Con una inversión de 897.336 euros la DGT adquirirá 18 radares de tipo cinemómetro láser, con lo que pretende controlar la velocidad de forma más efectiva en carreteras secundarias.
De acuerdo a informaciones de la Dirección General de Tráfico (DGT), los radares instalados en sus vehículos pierden efectividad en este tipo de vías, debido a la irregularidad y a la falta de espacio en muchos de estos tramos. Por ello se ha decidido invertir en tecnología para radares que puedan ser usados desde vehículo o sobre trípode.
Con un precio unitario de 41.200 euros (IVA no incluido), estos dispositivos trabajan enviando dos luces de tipo láser a modo de barrera que atraviesan la carretera. Al pasar el vehículo son capaces de medir la velocidad a la que se circula por el tiempo que tarda en pasar de uno de los láser al otro. Una cámara digital de alta resolución será la encargada de realizar dos fotografías a los infractores: una de la matrícula y otra del entorno en el que se encuentra el vehículo.