Según un estudio realizado por Línea Directa, el 30% de los conductores españoles cree en la existencia de trucos para burlar los controles de alcoholemia. Beber o chupar granos de café, esperar 2 horas para coger el coche, tomar chicles y caramelos, beber agua o hacer ejercicio son algunos de los mitos más extendidos.
Para concienciar de la importancia de no beber alcohol cuando se va a conducir, Línea Directa Aseguradora junto con FESVIAL, ha elaborado el estudio “Mitos y falsas creencias sobre los controles de alcoholemia”. El informe analiza cerca de 1.260 entrevistas realizadas a conductores de toda la geografía española, e incluye una prueba empírica sobre el impacto ficticio que estos mitos tienen en el organismo.
Beber aceite, tomar pasta de dientes, comer césped, chupar baterías de litio o monedas de cobre, vomitar y soplar despacio por el alcoholímetro son otros de los mitos con los que los conductores creen poder burlar un positivo en los controles de alcoholemia.
Según el informe, unos 2,6 millones de conductores, alrededor del 10%, reconoce haber utilizado alguno de estos métodos para no dar positivo. El 9% además aprueba estas prácticas de engaño.
El perfil del conductor más propenso a aceptar estas creencias populares responde al de un hombre, de 18 a 29 años, que utiliza herramientas tecnológicas (como Whatsapp, Internet o redes sociales) para evitar los controles de alcoholemia y que reconoce haber conducido bajo los efectos del alcohol.
También es preocupante que 2 de cada 3 no saben el límite permitido de alcoholemia (<0,25 mg/l de aire espirado) y el 94% desconoce el límite del delito penal (0,6 mg/l).
Desde 2008, el porcentaje de positivos en muertos en accidente de tráfico, no ha dejado de incrementarse. De hecho, en 2012, más de un tercio de los fallecidos en carretera habían consumido alcohol por encima de lo permitido. Según datos del Instituto Nacional de Toxicología, el 35% de los conductores fallecidos en accidente de coche durante el pasado año dio positivo en alcohol, un factor que multiplica por 9 las posibilidades de sufrir o provocar un siniestro.