Alonso cumplirá 250 GP´s en Rusia

El “Gran Circo” de la Fórmula 1 llega a territorio ruso, iniciando con esta carrera, el tramo final de la temporada en la que parece que todo está más que decidido en cuanto a la lucha por el campeonato del mundo.

 

La carrera se disputará en el moderno circuito de Sochi, de 5´8 kilómetros de longitud,  al que los pilotos tendrán que dar 52 vueltas el próximo domingo.  El trazado es muy rápido, con un total de 19 curvas, que obliga a tener un buen propulsor ya que la velocidad media es bastante elevada.

 

Los favoritos a la victoria volverán a ser los Mercedes. Habrá que estar atentos en cualquier caso al rendimiento que pueda dar Ferrari o incluso Williams, en un trazado donde también la aerodinámica puede tener más peso en el rendimiento.

 

Pero al ser el de Sochi un circuito donde el motor puede ser tan determinante, se supone un fin de semana complicado para Mclaren-Honda. No es nada sorprendente, ya que la temporada no ha dejado de convertirse en un sinfín de problemas y decepciones. Además, desde que todo aficionado a la Fórmula 1 escuchara las quejas de Alonso durante el anterior gran premio de Japón, la tensión se vio en aumento.

 

Tanto fue el revuelo que incluso a lo largo de estos días se ha puesto en duda la continuidad del bicampeón asturiano en la escudería de Woking. El propio Fernando Alonso lo negó ayer en rueda de prensa afirmando que, “seguiré en Mclaren en 2016 y en 2017, también”. Esta será, sin duda, una carrera especial para el español ya que será la número 250 en su historia en la Fórmula 1. Muy poca gente, por no decir nadie,  podía hace unos años haber siquiera soñado que un español pudiera completar tantas carreras en la competición de motor más importante del mundo.

 

Mclaren con esta afirmación de su piloto deja, por tanto, zanjada su pareja de pilotos, pues Jenson Button fue confirmado días antes por la escudería. Además de esto, pueden celebrar la entrada de un patrocinador tan importante como Chandon.

 

Otra de las noticias importantes previas al GP de Rusia fue la confirmación de que Toro Rosso será motorizado por Ferrari. Esto supone un movimiento importante dentro de la parrilla pues la escudería “madre” Red Bull, en teoría, contaría con un motor más débil -Renault- que su filial italiana.