Competir y combatir

Algunas asociaciones están poniendo el dedo en la llaga, para ser más precisos la mano en el bolsillo para competir en un mercado cada vez más agresivo donde la tendencia es abaratar el servicio al usuario. Una rebaja que sin duda resulta excelente para el pasajero y genera una imagen muy positiva del sector pero que por el contrario ocasiona un evidente perjuicio económico al propio taxista, que es el que soporta directamente esa merma de ingresos derivada de la decisión de recoger a coste cero los servicios solicitados por radiotaxi.

 

Una tendencia  iniciada por entidades privadas, secundada ahora por la Gremial a través de su Radio Taxi, y que ya está creando polémica y división de opiniones. Para unos es la única manera de competir para preservar el futuro del sector. Otros entienden que no tiene por qué ser el camino obligatorio a seguir, y apuestan por la “macrounión” y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación convencidos de que la unión genera fuerza. El tiempo seguramente dirá cuál es la senda o la deriva que debe tomar el sector.

 

No sólo se trata de competir. La otra gran cuestión que preocupa en los últimos tiempos es combatir al “pirata”. Una lucha titánica en este país de lazarillos y quijotes que campan a sus anchas en todos los hábitos. El primero, esta propia revista que lleva 14 años, queridos lectores, soportando la competencia desleal e ilegal de alguna que otra publicación condenada igualmente a desaparecer. El taxi tampoco se libra de esta plaga, pero poco a poco, combatiendo con tesón y con razones va consiguiendo pequeñas victorias en una gran contienda que se presume larga. Hay que competir y combatir en todo.