El vigente campeón del mundo Lewis Hamilton se hizo con la victoria en el Gran Premio de Inglaterra disputado en el histórico circuito de Silverstone. En una carrera que resultó muy difícil por las condiciones meteorológicas, el piloto inglés demostró una solvencia espectacular para conseguir otros 25 puntos, que le acercan a tan sólo uno del liderato del Mundial.
Precisamente ese puesto de honor aún lo ocupa su compañero de equipo en Mercedes, el alemán Nico Rosberg, que finalizó la carrera en Inglaterra en segunda posición. Sin embargo, desde la dirección de carrera le sancionaron con 10 segundos al finalizar la misma, que le relegaron hasta la tercera posición. Desde los garajes sus ingenieros le dieron una serie de órdenes técnicas por radio que están prohibidas y la FIA se mantuvo inflexible.
De esa penalización se valió Max Verstappen para repetir la segunda posición que ya consiguió en el Gran Premio de Austria. El piloto neerlandés está confirmando las altísimas expectativas que había puestas en él. Está rindiendo a un nivel supremo, incluso superior al de su compañero de equipo en Red Bull, al australiano Daniel Ricciardo. El equipo de la bebida energética ha dado un paso adelante con sus últimas actualizaciones y parece asentada como la segunda escudería más fuerte del campeonato.
Ferrari es precisamente quien ha perdido ese puesto de principal contendiente de Mercedes. Los pilotos de la escudería italiana no subieron al podio en Silverstone. Un día más fue Kimi Raikkonen y no Sebastian Vettel quien salvó un poco los muebles de Ferrari. El alemán, tetracampeón del mundo, tan solo pudo finalizar la carrera en novena posición, mientras que el recién renovado Raikkonen colocó su monoplaza en quinto lugar.
Carlos Sainz volvió a entrar en los puntos –es la quinta vez que lo consigue en las últimas seis carreras- y, además, volvió a superar a su compañero en Toro Rosso, Daniil Kvyat. El madrileño supo aguantar las primeras vueltas a pesar de las condiciones húmedas y, una vez se fue secando la pista, puso un ritmo constante y competitivo que le permitió finalizar en octavo lugar.
Fernando Alonso, por su parte, se volvió a quedar fuera de los diez primeros. El asturiano tuvo una salida de pista en un momento en el que se encontraba peleando con los dos Williams. Mclaren presentó algunas mejoras que según reconoció el asturiano, se notaron. Sin embargo, la escudería de Woking acabó el gran premio de su casa sin conseguir ni siquiera un punto.