Este fin de semana se disputa el Gran Premio de Italia y lo hará, como viene siendo habitual en los últimos años, en el Autódromo de Monza. Circuito mítico donde los haya, caracterizado por las enormes velocidades que pueden alcanzar los monoplazas a lo largo de su trazado.
Empieza a ser visto como algo normal algo que hace años era impensable, y es que en la carrera disputada en territorio italiano no haya ningún piloto local al que los tifossi puedan vitorear desde el graderío.
Los coches empezarán a probar los límites del circuito desde el viernes a las 10:00 con ocasión de la primera sesión de entrenamientos libres. Los favoritos volverán a ser los Mercedes que querrán culminar la temporada europea con otro doblete. Lewis Hamilton tiene ante sí la oportunidad de distanciar aún más a su compañero de equipo Nico Rosberg, que en las dos últimas carreras se ha dejado puntos en el camino por hacerse con el Campeonato del Mundo.
Detrás de las balas plateadas el abanico de aspirantes es más amplio. Ferrari corre en casa, con la presión que eso supone, y ha de mostrar un buen rendimiento delante de su público que ansía una victoria de la Scuderia en Monza; algo que no ocurre desde el año 2010, cuando el asturiano Fernando Alonso se hiciese con la victoria por delante de quien hoy es su compañero de equipo en Mclaren, Jenson Button.
Junto con Ferrari, otros dos equipos que tienen una buena oportunidad de subirse al podio son Williams y Lotus. Ambas escuderías están motorizadas por propulsores Mercedes y en este circuito donde la potencia es tan sumamente importante tienen muchas opciones de ocupar los puestos cabeceros.
Más difícil lo tendrán en este caso los pilotos de Red Bull y Toro Rosso, pues sus bólidos han demostrado tener una gran eficiencia aerodinámica pero sus motores Renault no están a la altura de los mejores en estos momentos. Eso significa que el piloto madrileño Carlos Sainz deberá saber sufrir e intentar estar delante de su compañero en Toro Rosso, el neerlandés Max Verstappen.
Por último, la gran incógnita del fin de semana volverá a ser el rendimiento de Mclaren. Desde el equipo de Woking ya han avisado que volverá a ser un fin de semana muy complicado para ellos. Fernando Alonso sigue mostrando su lado más optimista en un circuito donde recibirá el apoyo de los muchos ferraristas que aún no han olvidado el esfuerzo del bicampeón español a lo largo de los años en los que pilotó para la escudería de Maranello.