La F1 vuelve a Suzuka sin Jules

El 5 de octubre de 2014 la Formula 1 volvió a vivir  en Suzuka uno de esos momentos de angustia que desgraciadamente se suceden en este deporte. En la vuelta 46, en medio de un aguacero impresionante, Jules Bianchi se salía en la curva Dunlop, chocando en su descontrol con una grúa que estaba retirando el coche previamente accidentado de Adrian Sutil.

 

La violencia del impacto fue brutal, a unos 200 km/h, y el joven piloto francés fue trasladado inconsciente de inmediato al Hospital de Mie.  Allí se mantuvo ingresado hasta que en noviembre su familia comunicó que Jules iba a ser trasladado a Niza, debido a una leve mejoría.

 

Pero la salud de la entonces joven promesa francesa no terminaba de mejorar y el 13 de julio su padre, Philippe Bianchi, declaró que, “ahora soy menos optimista con la salud de mi hijo que dos o tres meses después del accidente”. Finalmente, el 17 de julio, nueve meses después del accidente y días después de que se cumpliesen 26 años de su nacimiento, Jules Bianchi nos dejó para siempre.

 

A partir de mañana, los monoplazas  volverán a rodar sobre el circuito japonés, pero esta vez lo harán sin Jules, uno de los pilotos que más admiración recibía de sus competidores por su velocidad, amigo de muchos pilotos y que, sin duda, estará en el recuerdo de todos los aficionados durante todo el fin de semana.

 

 Suzuka sigue uno de los que más gustan a los pilotos del Gran Circo, pero también es cierto que se hasido lugar de alguna que otra desgracia, como recordarán los aficionados al motociclismo con el japonés Daijiro Kato. A todo esto, la lluvia parece que volverá a estar presente durante la competición, pues se acerca un ciclón que rondará esa zona de la geografía japonesa el fin de semana de Gran Premio.

 

En lo que respecta al ámbito puramente deportivo, todo el mundo estará pendiente de ver el rendimiento de los Mercedes después del fiasco que supuso para ellos la carrera de Singapur. En este circuito la motorización vuelve a cobrar un papel importante así que, en teoría, deberían volver a ocupar las posiciones delanteras con permiso de los pilotos de Ferrari.

 

Mclaren, por su parte, corre en casa, pero no se espera un gran resultado visto lo exigente que es este circuito japonés para las características de su motor. Esta semana Fernando Alonso ha aprovechado para visitar la fábrica de Honda y mantener su compromiso con la marca.