Como siempre, cada vez que la Fórmula 1 visita por vez primera un trazado, se genera una incógnita aún más especial entre todas las personas que componen el “Gran Circo”. En la capital de Azerbaiyán no se hará una excepción, ya que a la intriga de cómo funcionará la competición en una ciudad que nunca anteriormente había estado presente en el calendario, se le suma la incógnita aparecida entre los pilotos por ver cómo de difícil será este nuevo trazado urbano.
En las fechas anteriores se ha hablado de que se trata del circuito urbano más rápido de la actualidad. Tanta es la expectativa generada que el madrileño de Toro Rosso, Carlos Sainz, ha llegado a compararlo con el mítico circuito urbano de Macao, donde, salvo la Fórmula 1, las grandes categorías del automovilismo siguen disputando preciosas carreras.
El de Bakú es un circuito largo, de más de seis kilómetros, con grandes rectas y tramos diferenciados: en unos se aprecian curvas de noventa grados fáciles de trazar, y en otras se exigirá una mayor destreza a los pilotos puesto que parecen muy complicadas de tomar. “El diseño del circuito es una mezcla entre el zumbido de un circuito urbano, con sus estrechas calles, y una pista más tradicional en la que se alcanzan velocidades altas y en la que hay buenas zonas de adelantar”, explicó el piloto de McLaren, el español Fernando Alonso.
Una de esas curvas difíciles es aquella en la que se pasa prácticamente rozando un muro medieval situado en el centro de la capital azerbaiyana, y que ya se ha convertido en una de las imágenes icónicas de esta carrera.
Precisamente el bicampeón del mundo español fue nombrado embajador de este Gran Premio de Europa, de ahí que en las últimas fechas hayan sido constantes los guiños de apoyo del asturiano a la organización del circuito. “Tengo muchísimas ganas de salir a la pista por primera vez este viernes en Bakú”, aseguró Alonso a los medios.
Sin embargo, parece ser que el circuito demandará una gran potencia mecánica para poder rodar rápido, algo que el McLaren no tiene, por lo que, según anunciaron desde el propio equipo, podría volver a ser un fin de semana complicado para los de Woking. Quien también se ha descartado desde a priori para la victoria el domingo ha sido Red Bull, quién considera que el motor será un factor súper determinante y no podrán hacer nada contra las unidades de potencia de Mercedes.
Ferrari deberá aprovechar el buen momento de forma que parecen tener, o al menos así lo demostraron en Canadá, para intentar hacerse con la primera victoria de la temporada. Aún así, Lewis Hamilton parece haber recuperado su mejor cara y todo apunta a que podría convertirse en el ganador del primer Gran Premio de Fórmula 1 disputado en Bakú en la historia.