El piloto británico de la escudería Mercedes logró en el alocado Gran Premio de Austin su tercer título de campeón del mundo de Fórmula 1. En una carrera que parecía destinada a su compañero de equipo, Nico Rosberg, éste cometió un error casi al final de la misma sirviéndole en bandeja la victoria a Hamilton con el consecuente título mundial.
Con este nuevo campeonato, el inglés iguala los conseguidos por su ídolo de la infancia, Ayrton Senna. El legendario piloto brasileño logró tres mundiales convirtiéndose en un auténtico referente para los pilotos que en la actualidad rondan o superan los treinta años.
La temporada que ha hecho el tricampeón del mundo ha sido espectacular. Con la de ayer, Hamilton logró la décima victoria de la temporada -la número 43 en su historial- en un Mundial que ha dominado de principio a fin con una superioridad aplastante.
La otra cara de la moneda, viendo al absoluto poderío del equipo Mercedes con respecto al resto de rivales, ha sido Nico Rosberg. El alemán se ha visto totalmente abatido y apenas ha sabido poner algo de resistencia a su compañero y máximo rival. Tras su error a siete vueltas del final, consiguió finalizar la carera americana en segunda posición para completar el enésimo doblete de Mercedes.
Tercero acabó Sebastian Vettel, que está realizando una temporada impresionante siendo siempre la alternativa a los Mercedes al mando de su mejorado Ferrari. De hecho, el alemán tetracampeón del mundo supera en la clasificación en cuatro puntos a Rosberg.
Con respecto a los españoles, Carlos Sainz finalizó en sexta posición, aunque a final de carrera se convirtió en séptima debido a una sanción que obtuvo al finalizar la misma. El piloto madrileño de Toro Rosso realizó una remontada espectacular desde la última posición.
También estaba realizando una carrera espectacular Fernando Alonso. Con su renovado Mclaren, y tras verse arrollado por Felipe Massa en la primera curva de la carrera, fue remontando posiciones desde la parte trasera hasta colocarse en quinta posición. Una vez allí, fue perdiendo puestos de privilegio por un problema de potencia unido al desgaste de sus neumáticos. El piloto asturiano afirmó al finalizar el Gran Premio que había sido, “una de las mejoras carreras de mi trayectoria”.