Un conductor de vehículo que realizaba funciones de taxi de manera ilegal irá a la cárcel por casi arrollar a un agente de policía. La Audiencia Provincial de Balears le ha rebajado la condena, pues la inicial en primera instancia era de doce meses de prisión por un delito de atentado a los agentes de la autoridad, más el pago de una multa de 180 euros por una falta de lesiones.
Los hechos ocurrieron el pasado 29 de julio de madrugada. El procesado, O. V. F., sin antecedentes penales, circulaba a la altura del kilómetro 4,300 de la autovía de Sant Antoni. Una patrulla de la Policía Local de Ibiza le dio el alto y comprobó que estaba desarrollando una actividad de transporte ilegal.
Al ir a formalizar la denuncia, avisándole que su vehículo quedaría inmovilizado, el taxista ilegal “de forma sorpresiva, se introdujo en el vehículo, que seguía con las llaves puestas en el contacto e inició rápidamente la marcha”, reflejan periódicos de la isla.
Este movimiento brusco provocó casi el atropello de unos de los agentes, que tuvo que poner las manos sobre el capó para tomar impulso y apartarse, según se recoge en el relato de lo sucedido, y lo que le provocó un “esguince metacarpo falángica del quinto dedo de la mano derecha”.