Era la primera vez en la historia que la Fórmula 1 desembarcaba en la capital de Azerbaiyán y el piloto alemán de Mercedes, Nico Rosberg, no quiso dejar siquiera las migajas para el resto de sus adversarios durante la celebración Gran Premio de Europa.
El actual líder del mundial salió desde la pole position y gestionó de forma espectacular toda la carrera por el trazado urbano que el arquitecto Hermann Tilke había diseñado por las calles de Bakú. Rosberg se hico con la victoria sin mayores problemas y, además, se adjudicó la vuelta rápida, lo que en Fórmula 1 supone conseguir un “Grand Chelem”; es decir, ganar todo lo ganable durante un fin de semana de gran premio.
La carrera resultó un tanto decepcionante en base a lo que apuntaba, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de incidentes que se produjeron en las categorías inferiores. Así las cosas, el piloto germano, que ya aventaja en 24 puntos a su más inmediato perseguidor en el Mundial -Lewis Hamilton-, cogió la tangente y sus rivales ya no le vieron hasta la meta. Por el resto de plazas sí que hubo mayor pelea.
Sebastian Vettel cosechó un más que meritorio segundo lugar, más aún teniendo en cuenta las dificultades con las que Ferrari inició el Gran Premio de Europa. El tetracampeón mundial dio cuenta rápidamente del australiano de Daniel Ricciardo (Red Bull) que había salido por delante de él en la parrilla, y consiguió una buena cantidad de puntos para la Scuderia.
El podio lo completó el mexicano Sergio Perez con su Force India. El motor Mercedes ayudó y mucho a Pérez a volver a subirse al cajón tras haberlo conseguido en Mónaco. Sin embargo, no sería justo no reconocer el enorme trabajo realizado por el centroamericano durante todo el fin de semana. La carrera fue muy brillante pero su sesión de clasificación del día anterior, donde fue segundo, más aún. Solamente una sanción de cinco posiciones por cambiar la caja de cambios le privó de ocupar ese segundo puesto en la parrilla.
Cuarto llegó Kimi Raikkonen (Ferrari), un tanto desquiciado por las órdenes de equipo a favor de su compañero, y en quinto lugar cruzó la meta el actual campeón del mundo, Lewis Hamilton. El piloto británico de Mercedes salió en décima posición tras cometer un error en la última sesión de clasificación y chocar contra el muro. En carrera, remontó posiciones rápidamente pero no pudo conseguir más puntos por una serie de problemas en el mapa motor que le hicieron perder unos segundos más que valiosos. Gracias a esos problemas los espectadores pudieron escuchar una conversación piloto-ingeniero un tanto bizarra, pues el inglés quería que le dieran unas indicaciones por la emisora que el reglamento prohibe.
Decepción española
Los pilotos españoles deberán borrar de su memoria a Bakú y su circuito urbano lo antes posible. Fernando Alonso salió bien, muy bien, incluso se vio perjudicado en la salida por Hamilton, pero a partir de entonces se volvieron a mostrar las carencias del coche. No tenía una mala estrategia diseñada desde el muro de ingenieros, pero su coche, por desgracia para él, sí que es muy malo. Lo peor para los aficionados al piloto asturiano es que aún tienen que aguantar como el máximo responsable de Honda, Yosuke Hasegawa, dijo que habían tenido un buen ritmo de carrera. De locos.
Mientras tanto, el auge de otras competiciones automovilísticas tentadas por el campeón asturiano es incuestionable. El espectáculo vivido en Francia, por ejemplo, durante las 24 horas de Le Mans probablemente haga que Alonso se piense dos veces si merece la pena seguir conduciendo semejante tractor –que perdonen la comparación las magníficas maquinas agrícolas- durante otro año más en Fórmula 1.
Carlos Sainz, por su parte, estaba realizando otra grandísima carrera. El madrileño de Toro Rosso también se vio obligado a cambiar la caja de cambios y salió desde el decimoctavo puesto. Pronto empezó a remontar posiciones e incluso a asentarse con relativa comodidad en la zona de puntos. Sin embargo, un problema en la suspensión de la rueda delantera izquierda le hizo abandonar. El madrileño se mostró crítico con esa situación e incluso llegó a cuestionar su continuidad en el equipo filial de la bebida energética de cara al año que viene.