Para Agitax, el intrusismo en Guipúzcoa es ´fortuito´

 

El sector de Guipúzcoa es silencioso, poco problemático y del que apenas se oye en el resto de la península. A pesar de su aparente armonía no está exento de conflictos, que principalmente se muestran con manifestaciones de intrusismo o pequeños roces en los aeropuertos. La Gaceta del Taxi ha conversado con el presidente de la Asociación de Taxistas de Guipúzcoa (Agitax), Emilio Fernández, preocupado por el descenso de servicios que continúan registrando en esta interminable crisis. Además nos  ha hablado de las últimas novedades tecnológicas en las que trabajan con optimismo e ilusión. 

 

 

Una excepción que confirma la regla es cómo viven el intrusismo en la provincia de Guipúzcoa. Mientras que el resto de taxistas del territorio español sí manifiesta este problema como uno de sus mayores quebraderos de cabeza, en la provincia más pequeña de nuestro país, con 700 taxis, lo ven como “algo fortuito” y que les “comienza a preocupar” ahora, aunque no consideran que se trate de un problema especialmente grave, manifiesta Emilio Fernández, máximo dirigente de Agitax. 

 

Si bien la aparición de ‘piratas’ en la zona esto se trata de casos aislados, a los que a menudo se hace frente con avisos a la policía y que desaparecen enseguida, el presidente de Agitax, con 29 años en la profesión, confiesa que su mayor preocupación es la crisis en general que atraviesa el sector. Su cálculo es que el número de servicios ha podido descender entre un 30% y un 40% de media, especialmente los fines de semana. 

 

En cambio, Emilio Fernández se muestra muy ilusionado cuando habla de Euskaltaxi, una aplicación que lleva en funcionamiento menos de un año con la que el usuario puede pedir taxi en toda la comunidad autónoma. Recientemente ha incorporado la novedad de unificar la facturación a empresas mediante una factura única, lo que es mucho más cómodo para grandes clientes.  

 

Gaceta del Taxi.- Usted habla del crecimiento del intrusismo en su provincia, ¿cómo se manifiesta?

Emilio Fernández.- Sin duda tenemos algo que no teníamos antes. Nos empieza a preocupar pero es fortuito: empezamos a ver anuncios de gente particular ofreciéndose a hacer traslados al aeropuerto, ya sea el de San Sebastián o el de Bilbao. Pero como digo, son cosas muy puntuales, que desaparecen una vez los compañeros lo denunciamos.  

También vemos alguna vez algún vehículo con el que nos surgen dudas de si corresponde o no a un traslado entre amigos. No se suele repetir. 

Hace dos o tres años un caso que nos preocupó bastante: en época de sidrerías hubo un camión que el fin de semana se encargaba de hacer servicios con un monovolúmen. Fue fácil de detectarle porque además de que se anunciaba también daba tarjetas. 

De boca a boca también puede darse alguno pero es difícil de demostrar. 

 

G.T.- ¿Han trasladado a la policía y a la administración este problema? ¿qué solución les ofrecen?

E.F.- Como indicaba antes, en el caso que ocurrió en sidrerías hace dos o tres años se le mandó a la Inspección de Transportes para que controlase este asunto y les multase.

La función de la Policía es personarse en el lugar de los hechos. El último problema lo tuvimos hace tres semanas o así porque junto a un hotel de San Sebastián había un cartel que anunciaba servicios al aeropuerto. Los agentes hicieron entonces que desapareciera el cartel. Así suele ocurrir con los locutorios, que cesan la colocación de estos carteles una vez la Policía les da el primer aviso. 

Los compañeros también colaboran activamente tomando datos de matricula y modelo si ven que un coche es sospechoso.