Rosberg demuestra que no va de farol

Muchas eran las voces dentro de la Fórmula 1 que apuntaban que quizás ésta era la última oportunidad de Nico Rosberg para aprovechar el potencial enorme de su coche y convertirse en campeón del mundo. Para ello tenía que batir a su máximo rival en Mercedes, que no es otro que el tricampeón del Mundo, Lewis Hamilton.

 

Bien, pues de momento, y transcurridas dos carreras en lo que va de temporada, Rosberg ha demostrado que este 2016 puede ser su año y ha ejecutado sendas carreras perfectas, sin fallo, que se han traducido en dos victorias importantísimas. En Bahréin, el alemán realizó una salida fantástica sobrepasando a Hamilton y aprovechando su velocísimo ritmo de carrera para poner tierra de por medio desde el inicio y ver el primero la bandera a cuadros.

 

Hamilton, por su parte, se encontró con problemas desde el principio con una salida mala que le hizo perder terreno. Pero no todo fue culpa del actual campeón inglés, pues la principal razón que le hizo descender hasta más allá de la sexta plaza fue el golpe que le propinó el piloto de Williams, Valtteri Bottas. A pesar del percance, logró terminar en tercer lugar, lo que demuestra tanto la capacidad del coche como la destreza del vigente campeón.

 

Ferrari, que parecía que podría dar mucha guerra durante la carrera, sólo pudo luchar con uno de sus monoplazas. En la vuelta de calentamiento el motor del coche de Sebastian Vettel se rompió y privó al alemán de disputar la carrera. Kimi Raikkoonen, por su parte, esta vez no falló e hizo lo que marcaba el guión para cosechar una más que meritoria segunda plaza.

 

La sorpresa agradable de la jornada la volvió a protagonizar el equipo Haas con Romain Grosjean. El bravo piloto francés logró finalizar el Gran Premio de Bahréin en quinta posición, mejorando la ya extraordinaria sexta plaza conseguida en la primera carrera de la temporada en tierras australianas.

 

De la actuación española poco se puede añadir. Fernando Alonso no pudo subirse al Mclaren a pesar de los intentos a última hora de conseguir el permiso de la Federación Internacional (FIA). Su sustituto, Stoffel Vandoorme, aprovechó la oportunidad y consiguió el primer punto para la escudería. Carlos Sainz, fue arrollado en las primeras vueltas por el mexicano Sergio Perez, lo que le provocó un pinchazo además de problemas en el equilibrio técnico del monoplaza. Finalmente, el madrileño de Toro Rosso tuvo que abandonar.

 

La próxima carrera se disputará dentro de dos fines de semana en el circuito chino de Shanghai, donde se espera la vuelta de Fernando Alonso y donde se deberá empezar a conocer realmente la posición de cada uno de los coches en términos de rendimiento, ya que las primeras carreras del año, con todos los fallos técnicos que han aparecido, resultan un poco más especiales.