Los cerca de 50 taxistas que se realizan servicios de transporte sanitario en la zona del se muestran muy preocupados ante la decisión del Servei Català de la Salut de anular este tipo de carreras. Según recogen los medios locales, en algunos casos, este servicio supone hasta un 90% de su facturación, por lo que se teme que muchos profesionales pierdan su trabajo. Tampoco se conoce si habrá transportes alternativos para todos sus clientes ya que, como recuerdan, este tipo de “taxis sanitarios” son un “servicio social, porque se ayuda a mucha gente, “especialmente mayor”.
La falta de dinero, la partida destinada a la misma se ha agotado, a sido el principal motivo por el que el CatSalut decidía anular este servicio. En un escrito remitido a los médicos, se ordenaba a éstos que no emitieran ninguna autorización de transporte en taxi y recomendaban a los pacientes que, por razones clínicas necesiten no puedan trasladarse en transporte ordinario, tendrán que hacerlo en ambulancia. En caso de no existir esta imposibilidad física o causa médica, “los pacientes se tienen que desplazar en transporte ordinario o medios propios, no en taxi”. Por último y de manera excepcional, si es necesario el transporte por taxi, será el propio CatSalut el que valorará el caso y, si hace falta, lo autorizará.