En España hay 1.064.000 personas con una discapacidad auditiva de distinto tipo y grado. De ellas, más del 97% utiliza la lengua oral para comunicarse y, en su mayoría, son usuarias de prótesis auditivas, bien audífonos y/o implantes. Además, el 8% de la población tiene problemas auditivos, de distinto tipo y grado, que les plantean dificultades para entender una conversación en un tono de voz normal sin el uso de prótesis auditivas. Estas personas pueden beneficiarse de productos de apoyo a la audición, como el bucle magnético.
Un elemento que ya es obligatorio que se instale en todos los vehículos nuevos adscritos a una licencia en el Área de Prestación Conjunta de Madrid, tras la entrada en vigor de la nueva Ordenanza Municipal del Taxi de Madrid, el pasado 22 de junio. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid todavía no ha aplicado medidas cautelares sobre la Ordenanza, recurrida por la Federación Profesional del Taxi, lo cierto es que la inclusión de este sistema en todos los taxis madrileños, más allá de los taxis accesibles, ha sido valorado positivamente por Fiapas, Confederación Española de Familias de Personas Sordas,.
Con la nueva Ordenanza, señalan, “Madrid se sitúa muy a la cabeza de la mayoría de las capitales europeas mejorando la calidad de la atención a los usuarios en el servicio público del taxi, particularmente de las personas con sordera que utilizan audífonos y/o implantes auditivos”. Fiapas recuerda que “el ruido del tráfico y el entorno, sumado al propio del motor, así como la distancia y las dificultades de lectura labial entre el pasajero y el conductor, dificultan o imposibilitan la comunicación entre ambos”. Una circunstancia que se ve agravada por las medidas anti Covid19, como son la instalación de mamparas y el uso de mascarillas que “minoran y distorsionan la voz del interlocutor por lo que la escucha es menos nítida e inteligible”.
FIAPAS subraya que la instalación de un sistema de inducción (bucle magnético) no solo se justifica como medida que elimina estas barreras de comunicación para los usuarios del taxi con discapacidad auditiva, sino que además es un recurso necesario para la adaptación del puesto de trabajo de los conductores con pérdidas auditivas, quienes se pueden ver afectados por éstas como consecuencia de su exposición continuada al ruido del tráfico, lo que les dificulta en muchas ocasiones la comunicación con los pasajeros en la prestación del servicio.
Además, FIAPAS remarca que el bucle magnético debe instalarse conforme a la Norma de calidad vigente UNE-EN 60118-4:2016+A1:2018 (IEC 60118-4:2014+A1:2017), y señala, también, la necesidad de que las radioemisoras deben disponer de canales de comunicación accesibles para las personas con discapacidad, a través de aplicaciones y páginas web.
¿Cómo funciona?
Este bucle magnético induce la telebobina (“T”) del audífono y/o implante que lleva la persona sorda, permitiendo la escucha del sonido sin los problemas que produce la transmisión a través del aire: desaparecen la reverberación, el ruido ambiente de fondo y el problema de la distancia entre el emisor y el receptor, lo que garantiza la inteligibilidad de la voz y la calidad del audio. Estos sistemas tienen un ciclo de vida muy largo lo que da una idea de su robustez. El nivel de requerimientos de mantenimiento también es mínimo. /TAMBIÉN ES NOTICIA