Un taxista de Barcelona ha sido pillado por sus propios compañeros de profesión mientras estafaba a turistas y vecinos de la ciudad Condal. El conductor llegaba a cobrar mordidas de hasta 50 euros.
La asociación Élite Taxi fue quien detectó esta actividad fraudulenta cuando el conductor del taxi por equivocación envió una fotografía con sus “trucos ” a un grupo erróneo de Whatsapp. El caso está ya en manos del Instituto Municipal del Taxi (Imet), que abrirá un expediente disciplinario.
Según ha informado este colectivo, el taxista cobraba carreras por encima del precio estipulado, añadiendo extras ficticios que podían a los 50 euros. La presunta estafa la investiga la dirección de los servicios del Imet, que ha pedido la colaboración del sector para recabar las pruebas necesarias.
Desde Élite subrayan que desde su agrupación “hará todo lo posible para limpiar el taxi“. Según un portavoz de la misma, conductas como éstas “mancillan el nombre de todo el colectivo”, por lo que “urge acción pro activa” para acabar con ellas.