Un taxi, pilotado por un conductor que dio positivo en el test de alcoholemia, colisionaba contra unos coches aparcados en la calle y a continuación volcaba lateralmente. Se le imputa de un delito contra la seguridad vial.
Los hechos se produjeron en el barrio sevillano de Pino Montano, al norte de la ciudad. Los bomberos tuvieron que actuar tras el golpe, pues al quedar el taxi volcado lateralmente el conductor quedó atrapado.
Una vez rescatado la policía la practicó la prueba de alcoholemia, arrojando el conductor una tasa de 0,80 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, lo que supone superar en más de cinco veces la tasa permitida.