Para la nueva Regidora de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Mercedes Vidal Lago, el taxi sigue siendo un sector “sensible para la movilidad del área metropolitana”. Por ello apuesta por una “reformulación serena e inteligente” de su actual sistema de trabajo para crear un taxi del futuro más “sostenible y humano”.
Gaceta del Taxi.- En el cargo desde el pasado mes de agosto, ¿qué balance haría de estos casi tres meses como presidenta del IMET?
Mercedes Vidal Lago.- Un balance positivo. Es de justicia decir que el IMET cuenta con un equipo técnico y administrativo magnífico y que los primeros contactos con los representantes del sector han sido satisfactorios. Pese a ello, son muchos los retos de futuro y mucha la responsabilidad para un sector tan sensible para la movilidad del área metropolitana. Siendo el sector del taxi un ámbito marcadamente masculino, estoy especialmente contenta de que, al frente de la gerencia y la dirección de servicios, contemos con dos mujeres de amplia experiencia en el ámbito de la movilidad.
G.T.-¿Cómo describiría el sector del taxi de Barcelona? ¿Qué cree que podría y debería mejorarse?
M.V.L.- Es un sector muy activo; creo que históricamente el taxi del área metropolitana de Barcelona se ha caracterizado por este hecho. No obstante, el trabajo del taxista modela muchas individualidades y ello, a veces, debilita a las organizaciones que representan al sector. Se han de reforzar las organizaciones para que sean más representativas. Por otra parte, entre todos debemos trabajar para encontrar un punto de equilibrio para sentar las bases de un sector más sostenible, más humano. Ello implica, entre muchas otras cosas, una reformulación serena e inteligente del sistema de trabajo, del acceso a la actividad del taxi; en definitiva, del modelo de servicio de taxi que queremos para los próximos años.
G.T.-¿Es el taxi, en su opinión, una pieza clave en la movilidad de una ciudad como Barcelona?
M.V.L.- Sin duda. En el territorio metropolitano caben todos los modos de transporte si sabemos encontrar el equilibrio. El taxi tiene su público, como lo tiene el metro, la bici o el autobús. Este modelo no cambiará a pesar de las transformaciones que experimentan nuestras ciudades. Ahora bien, el sector también debe modernizarse y adaptarse a unas nuevas realidades, con vehículos cada vez más respetuosos con el medio ambiente, y en el que prevalezca la calidad del trabajo y la fiabilidad del servicio que se presta.
G.T.-¿Estaría el IMET a favor de crear una aplicación unificada para solicitar taxi en el AMB?
M.V.L.- Es un tema que está sobre la mesa de algunas administraciones, pero su desarrollo necesita de un análisis previo. Nosotros consideramos que la intervención desde una administración pública en un modelo de transporte como el del taxi, formado básicamente por trabajadores autónomos, debe centrarse en la regulación y ordenación del Servicio. No cerramos por tanto las puertas pero, insisto, debemos analizar su viabilidad.
PUEDES LEER LA ENTREVISTA COMPLETA EN NUESTRO NÚMERO DE NOVIEMBRE