La creación de un Consejo Regional del Taxi para sentar las bases del presente y futuro del sector fue una de las principales medidas que se adoptaron en el acuerdo de mínimos al que llegaron todos los grupos políticos de la Asamblea de Madrid el pasado mes de julio.
Este acuerdo fue impulsado a través de una moción llevada a cabo por el Partido Socialista, obligando en cierta medida al gobierno regional a debatir sobre el taxi y a evitar una posición contraria del resto de la cámara. Con esa herramienta que permite la ley, Daniel Viondi defendió esta batería de medidas, cuyas negociaciones han llevado meses, y que ahora explica a los lectores de La Gaceta del Taxi.
La Gaceta del Taxi.- Más allá del tinte histórico del acuerdo y la trascendencia que puede tener esta batería de medidas aprobada en la Asamblea, ¿qué puede significar realmente esto para el futuro del taxi?
Daniel Viondi.- El taxi está en un punto donde, o evoluciona sin perder su esencia ante las nuevas realidades del transporte urbano, o corre el riesgo de verse sometido a las nuevas formas de actuar de parte de la mayoría de los consumidores y usuarios. Si no evoluciona vería reducida su competitividad ante los nuevos medios que están creciendo en las grandes ciudades europeas. Madrid, como región metropolitana, tiene retos y decisiones que tomar en este sentido. En los últimos años hemos visto florecer la figura de las VTC´s y el taxi lo ha entendido como un adversario, como un enemigo, y nosotros lo que hemos querido traer a la Asamblea es una fórmula de convivencia donde el taxi, desde nuestro carácter proteccionista del servicio, pueda volver a competir y pueda evolucionar. El taxi tiene ahora la capacidad, que probablemente en otras ocasiones no se le ha dado, de opinar y decidir sobre su propio futuro. Para ello tiene que empezar a trabajar de forma más conjunta.
G.T.- Para poder trabajar de manera conjunta, propusieron la creación del Consejo Regional, ¿cuál sería su principal funcionalidad?
D.V.- El taxi es un sector muy heterogéneo, con muchísimas particularidades y entendemos que tiene que empezar a haber diálogo entre las partes, pero también tiene que haber un mayor diálogo con las instituciones que al final son las que legislan, controlan e impulsan.
En un principio hablaron sólo de estudiar su creación, dado que ya existe el Comité Madrileño del Transporte; pero vemos que ese Comité no tiene la funcionalidad que a nosotros nos gustaría. Por eso pedimos la creación de un Consejo Regional, porque sería un órgano que tendría, no ya solo el carácter de órgano de encuentro, sino que tendría también un carácter consultivo. El carácter consultivo, incluso si se le pudieran dar tintes vinculantes, sería un gran paso. Esto supondría dar al sector del taxi, a los representantes de los taxistas y, a su vez, a los grupos políticos, herramientas para llegar a acuerdos y lanzar medidas para la evolución del taxi y su competencia con respecto a otros medios.. No me harto de decir que las involuciones en el siglo XXI no existen. El taxista no puede involucionar, y la mejor forma de evolucionar es hacerlo en colaboración con las administraciones, en colaboración con todos los grupos y entre ellos mismos.
G.T.- Cuando se refiere al consejo regional, ¿éste vendría a ser como una herramienta donde el taxi, una vez que tenga una idea sobre una modificación de una regulación o normativa, pueda acudir a él como lugar de debate previo a los ámbitos legislativos?
D.V.- Este país siempre se ha dotado de órganos para determinados sectores, y más éste con el que todos tenemos un cierto carácter proteccionista y que necesita de un espacio de consenso y de vinculación. Precisamente queremos un órgano que sea consultivo y vinculante, donde haya diversidad de opiniones, puesto que no se va a hacer siempre lo que diga el taxi, ya que al final gobernar es un conflicto de intereses de muchas partes y los partidos tienen que mediar entre todas esas circunstancias.
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