La Autoridad Holandesa de Protección de Datos ha multado a la compañía Uber con 600.000 euros por haber ocultado en octubre de 2016 un ciberataque que afectó a todos sus clientes a escala mundial.
Los nombres, las direcciones de correo electrónico y los números de teléfono de millones de personas acabaron en manos de piratas informáticos. En concreto, en Holanda el asalto afectó a 174.000 de los 400.000 usuarios, y de ahí la razón de la multa.
Según informa El País, al estar la oficina central de Uber en Ámsterdam, la Autoridad holandesa de Protección de Datos abrió una investigación a escala europea donde también están presentes países como Alemania, Francia, Italia y Reino Unido.
No es la primera multa que conoce la compañía que ofrece servicios de transporte, puesto que este martes fue sancionada en Reino Unido con 433.818 euros “por no proteger la privacidad de 2,7 millones de viajeros”.