CESIDA entregó el pasado viernes al Ayuntamiento de Madrid cerca de 80.000 firmas para cambiar la norma que impide ser taxistas a personas con VIH o SIDA
La discriminación, que también existía en la Ordenanza de 1980, se ha mantenido finalmente en el texto aprobado en Pleno el pasado 28 de noviembre pese a las alegaciones de los partidos de la oposición.
El texto, a falta de su publicación en el BOCM, recoge en su artículo 28, apartado 3 b) que para acceder al permiso municipal de conductor de autotaxi tendrá que acreditarse "No padecer enfermedad infecto-contagiosa o impedimento físico o psíquico que imposibilite o dificulte el normal ejercicio de la profesión de conductor de autotaxi, ni ser consumidor habitual de estupefacientes o bebidas alcohólicas"
Por este motivo, a través de la plataforma Change.org, la Coordinadora Estatal de VIH-Sida recoge desde mediados de octubre firmas para cambiar lo que consideran “una discriminación propia de otro tiempo hacia personas con enfermedades infecto-contagiosas, como el VIH”.