Con división de opiniones en el sector, el Ayuntamiento de Palma ha aprobado, gracias a los votos favorables del PP y la oposición de PSIB y MÉS, una modificación de la normativa del taxi que permitirá una nueva regulación en temporada baja.
El pleno ha autorizado el cambio en la ordenanza municipal del taxi durante los meses de invierno, que establecerá jornadas de trabajo de 16 horas máximo ininterrumpidas, computando comidas y descansos y controladas a través del taxímetro.
Desde Movilidad, se ha señalado que con esta medida se trata de ofrecer más flexibilidad laboral a los taxistas y ha subrayado que se trata de una medida voluntaria. Además, insisten en que con esta solución habrá más taxis en las horas que los ciudadanos los requieren más y menos en las horas muertas.
Sobre la falta de acuerdo del sector sobre este cambio, el regidor de Movilidad ha señalado que "lamentablemente" los taxistas están muy divididos y siempre hay protestas "haga lo que se haga".
Por un lado quienes se han manifestado en contra y por otros quienes han aplaudido esta decisión consistorial.