¿Cinturón obligatorio para el taxista?

 

El borrador del real decreto que modificará el Reglamento General de Circulación prevé que algunos colectivos profesionales como el taxi pierdan algunas excepcionalidades de las que aún goza. En el nuevo texto se plantean importantes cambios como la obligatoriedad de llevar cinturón de seguridad en tramos urbanos. El sector, muy disconforme, ya ha presentado una batería de alegaciones a estos y otros puntos que, creen, perjudican al taxi.

 

 

‘Seguros’ sin cinturón

En el artículo 119 relativo a las exenciones al uso del cinturón y teniendo en cuenta las peculiaridades del sector, las tres entidades representativas del taxi en España solicitan que se mantenga la exención a los conductores de taxis cuando conduzcan estando de servicio y lo hagan dentro de ciudad. La opinión general de los representantes de los profesionales al respecto es que, pese a que es importante la seguridad del taxista en lo referente a sistemas de seguridad pasiva, las velocidades habituales a las que se circula en ciudad hace “menos peligroso el no utilizar dicho elemento de seguridad”, aclara CTE en nota de prensa.

 

Pedro Mostaza, de UGT- Uniatramc, comparte este punto de vista, aportando como dato que “con velocidades a las que ser circula en las grandes ciudades, con medias de 25 kilómetros por hora, no ofrece mayor seguridad llevar puesto el cinturón”. No obstante, aclara que esta excepción de su gremio a no llevar cinturón en tramos urbanos les exima de llevarlo “cuando salimos a vías de fuera de la ciudad de alta velocidad, en esa circunstancia el taxista siempre se lo pone”, aclara Mostaza.

 

Otra de las causas que el taxi alega para continuar sin llevar cinturón en ciudad es porque “en determinadas ocasiones es contraproducente para el ejercicio de la profesión. Con el cinturón puesto, si te intentan asaltar en coches sin mampara, el atracador que esté en los asientos traseros te pueden agarrar del cinturón y sujetarte contra el asiento, bloqueándole”, confiesa el responsable de UGT- Uniatramc.

 

Santiago Fraile, presidente deUnalt, resume a la perfección la opinión mayoritaria dentro del taxi, “la seguridad es lo más importante pero dentro del trabajo del taxi hay que contemplar más cosas. La velocidad a la que se circula por dentro de la ciudad no es alta y no resulta peligroso no llevarlo puesto, mientras que contribuye a la seguridad del taxista de cara al viajero y problemas que puedan surgir, como el hecho de estar continuamente subiendo y bajando del coche por temas de equipaje” o intentos de asaltos, como bien apuntaba antes Pedro Mostaza.

 

Lógicamente los taxistas “son de carne y hueso”, afirmaba el presidente de Gremial Madrid, Julio Moreno, y los sistemas de retención en caso de accidente pueden salvarles la vida al taxi y a cualquier conductor. Si bien, en el caso concreto del centro urbano de Madrid debería mantenerse la excepción porque la velocidad no es suficiente para que una colisión suponga un grave perjuicio para el profesional taxista.