El último mes ha sido relativamente convulso en lo relativo al trabajo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) con respecto al transporte de personas en vehículos de turismo. La entidad reguladora de la competencia ha publicado informes sobre los nuevos reglamentos aprobados por la Comunidad de Madrid para el taxi y para las VTC.
En relación a este último, la CNMC concluye que las limitaciones que se establecen a los vehículos de alquiler con conductor deberían estar más motivadas en aspectos como el número mínimo de conductores que debe haber en relación con las autorizaciones en alta, o con los requisitos técnicos que se imponen a los vehículos, así como el precio máximo exigible en los momentos de alta demanda.
El informe de la entidad reguladora de la competencia sobre el Reglamento de VTC aprobado por la Comunidad de Madrid el pasado mes de enero se ha hecho público tras una reclamación presentada por un operador en la que se denunciaba que varios artículos del nuevo texto podrían vulnerar la Ley de Garantía de Unidad de Mercado (LGUM).
La denuncia apunta a que requisitos como que la titularidad de las autorizaciones no pueda recaer sobre sociedades civiles o que el arrendamiento de los vehículos adscritos a la autorización VTC deba ser a largo plazo vulneran supuestamente la citada ley. También se señala la antigüedad de los permisos de conducir de más de dos años, o la obligación de no tener antecedentes de delitos contra la libertad sexual, así como que se deba disponer de un número de conductores igual o superior al 75% de las autorizaciones en alta.
Se hace referencia también a los requisitos técnicos de los vehículos, a que se impida el estacionamiento de las VTC cerca de lugares con afluencia masiva de personas, y también al precio máximo que se puede cobrar en los momentos de alta demanda.
Estas reclamaciones a la CNMC son muy similares que las presentadas por una empresa ante la justicia y en contra del reglamento de la CAM. En lo que respecta a la entidad reguladora de la competencia, concluye que habría que hacer un mayor esfuerzo en motivar ciertos límites a las VTC, como el relativo al número mínimo de conductores con relación a las licencias en alta, requisitos técnicos de los vehículos o de ejercicio de la actividad y el precio máximo exigible en momentos de alta demanda. En cambio, sí que considera que otras medidas como las de antigüedad del permiso de conducción o la carencia de ciertos antecedentes penales, contarían con la debida justificación./TAMBIÉN ES NOTICIA