A la negativa de Facua y Etaxi de varios puntos de la nueva ordenanza del taxi en Córdoba, se suma ahora UGT, que cree, entre otras críticas, que este texto “favorece el rentismo de licencias”. El Ayuntamiento se justifica poniendo de manifiesto que lo que han hecho ha sido “adaptar la ordenanza al reglamento de transporte andaluz”.
El equipo de gobierno municipal ha salido en defensa de la ordenanza de taxi. Ana Tamayo, responsable de Movilidad, se posicionó en la línea de Auttacor. Tamayo considera que esta ordenanza “dignificará al sector”. Sobre uno de los puntos más polémicos, como la bajada de bandera desde la llamada de petición de un servicio, la edil apuntó que el número de paradas en la capital es amplio y que si se quiere utilizar el servicio de llamada debe pagar por ello, publica El Diario de Córdoba.
La responsable municipal de Movilidad también se refirió a las críticas del sindicato UGT respecto a que la figura de sociedad cooperativa que pretende introducir la nueva ordenanza. Para Tamayo, significará que "serían tratadas al igual que personas físicas" y, por tanto, pueden ser adjudicatarias de licencias de taxi y también transferirlas. Para el sindicato, "la medida favorece el rentismo de licencias municipales y que se puedan aglutinar en manos de pocas personas, que además pueden comprar licencias en épocas en las que el precio sea bajo y venderlas más tarde a un precio superior".
Ana Tamayo se ha defendido de este punto aclarando que el Ayuntamiento únicamente ha adaptado la ordenanza del taxi al reglamento de transporte andaluz. Opinó que “no se puede ir en contra de la Junta” y animó al sindicato UGT a que se dirigiera a esta entidad si tenia cualquier objeción.
El sindicato UGT destacaba que esta nueva norma no regula un factor que ha provocado “numerosas controversias y la polémica de las llamadas listas negras”: la posibilidad de que un cliente, pasado un tiempo de espera razonable, pueda prescindir del servicio o coger otro taxi.