Un simulacro de movilidad realizado por el Consistorio de Málaga para calcular el tiempo empleado en realizar una determinada ruta en diferentes medios de transporte ha causado revuelo en varios colectivos, entre ellos el taxi.
Las personas seleccionadas para la prueba tuvieron que ir desde la Ciudad de la Justicia hasta el Archivo Municipal en autobús, en taxi, en bicicleta y el coche privado. La Opinión de Málaga cuenta que, de acuerdo a las declaraciones de la Asociación Unificada de Autónomos del Taxi (Aumat), presidida por José Antonio Maté, “no se contó con nadie del sector” para efectuar dicha prueba.
Maté cree que al igual que participaron en el simulacro otros colectivos del transporte público, se debería haber hablado con el taxi y tenerles en cuenta. Aumat considera que fue una “actividad preparada” para que la EMT quedara en buena posición ante los ciudadanos y “justificar así la gran inversión que realiza el Ayuntamiento en el transporte público”. “Se trata de “contentar” tanto a la EMT y a la opinión pública puesto que es “imposible” que el autobús llegase antes que el taxi, valora Aumat.