La Guardia Civil detuvo este pasado sábado en la localidad pontevedresa de Barro a un taxista junto a otras dos personas por llevar cerca de 1.700 dosis de cocaína ocultas en su taxi. Los detenidos, vecinos de Vilagarcia de Arousa, se vieron sorprendidos en un control de carretera en la autopista AP-9.
El nerviosismo mostrado por los tres ocupantes del taxi fue percibido por los agentes que, debido a los antecedentes policiales del conductor, procedieron a inspeccionar el interior del vehículo. Fue entonces cuando localizaron la droga y se detuvo a los tres ocupantes por un presunto delito contra la salud pública.
Los detenidos, junto a la droga incautada, pasaron a disposición judicial en el Juzgado de Instrucción 1 de Caldas de Reis el mismo sábado.