Pese a su incierto futuro laboral, Francisco Diéguez, asalariado del taxi de Málaga, y a punto de perder su trabajo porque su jefe ha vendido la licencia, ha devuelto la semana pasada 7.200 dólares que un cliente dejó olvidados en el taxi junto con su mochila, informa diario sur.
Los billetes en efectivo estaban en un sobre dentro de la mochila que un par de turistas norteamericanos, olvidaron en el maletero al salir del taxi. Hasta un par de días más tarde cuando Francisco abrió el maletero para ocuparse de equipaje de otra cliente, no supo que llevaba esa la mochila. Dentro “había dos pasaportes, una cámara Nikon que vale unos 2.000 euros, un iPad, varios relojes y el sobre con los 7.200 dólares” ha contado al diario.
Recordó la carrera de los dos turistas cargados de equipaje (5,30 euros) desde la estación hasta una calle próxima y trató sin éxito de averiguar su paradero por los alrededores, y “como no los localice”, cuenta al diario Francisco ,“me presenté en la comisaría” porque “no quiero lo que no es mío”.
La policía ya estaba sobre aviso y buscando esa mochila porque el turista había presentado una denuncia por ese extravío, en la que aseguraba estar convencido de haberla perdido en un taxi, aunque no sabía cual.
Los agentes comunicaron el hallazgo a su propietario, que ya había regresado a su país, pero el turista, un bombero retirado, no dudó en regresar a Málaga para recuperar sus pertenencias y conocer en persona al taxista que había devuelto todas sus pertenencias.“Nos encontramos en comisaría. Se emocionó, me dio dos abrazos y me dijo que yo era un santo, el taxista del año. Se empeñó en darme 320 euros, quería tener un detalle conmigo”, ha explicado el taxista.
Apenas 24 horas más tarde Francisco Diéguez, de 50 años y más de 20 como conductor en el taxi, perdía su trabajo. Con tan excelente carta de presentación solo podemos pensar que no puede tardar en volver a ponerse al volante.