Todo el sector del taxi de Valencia ha mostrado su respaldo a la decisión del concejal de urbanismo, Giuseppe Grezzi, de prohibir aparcar en las zonas de circulación de la línea de autobuses nocturna. Un problema que “incomodaba a toda la ciudad, así como a otras asociaciones ajenas al taxi”.
El taxi se une así a otros colectivos, vecinales, moteras, bicicletas, seguridad vial, movilidad reducida, comerciantes y vendedores del centro, etc., que ya han mostrado su apoyo a una medida con la que se pretende reducir el ruido nocturno las zonas afectadas, eliminando gran parte del “botellón”.
Además, en cuestiones de seguridad, la adecuación de este carril para el uso del transporte público mejorará las condiciones de funcionalidad, comodidad y seguridad. También favorecerá la integración social con el fin de evitar la vulneración del principio de accesibilidad universal. Por último, se reeducará a los jóvenes en el buen uso de los recursos destinados al bienestar de la sociedad “para conseguir una ciudad más limpia y amable”.