Los taxistas madrileños se oponen a la reforma del Reglamento del Taxi ofrecida por la Comunidad después de 16 días de huelga, porque consideran que la solución al conflicto "no pasa por liberalizar el servicio público del taxi, sino por regular las VTCs, que son el medio de transporte que funciona sin reglas ni regulación".
En el texto se incluyen varias medidas, entre las que figura la opción de realizar trayectos a precio 'cerrado', siempre bajo precontratación; la posibilidad de compartir taxi; poder realizar planes de amortización de licencias si los consistorios lo ven oportuno y que las personas jurídicas, es decir, empresas, puedan ser titulares de licencia.
También se contempla la posibilidad de que el taxi ofrezca servicio con capacidad de hasta nueve plazas, se suprime la condición de no tener antecedentes penales para ejercer la profesión y también se elimina el requisito de pérdida de permiso municipal si no se ha ejercido la actividad antes de cinco años y de ser residente en la comunidad de madrid, pero el vehículo sí debe estar domiciliado en la región.
Se elimina asimismo la condición de ser residente de la Comunidad de Madrid para ser taxista, pero sí se establece que el vehículo esté domiciliado en la región; se posibilita que un mismo titular pueda disponer de más de tres licencias en los casos de los "herederos forzosos o el cónyuge del anterior titular, en los casos de muerte, jubilación por edad o incapacidad física o legal de éste", añade la propuesta normativa.
Uno de los puntos principales es la opción de precio cerrado con contratación previa para el usuario, sobre todo, pensado en trayectos de origen y destino de cero emisiones. "Este precio no podrá superar el estimado para ese recorrido conforme a las tarifas vigentes ni ser inferior al que resulte de aplicar la reducción establecida, en su caso, por el Ayuntamiento competente", recoge el bordador
Otra de las novedades es que los municipios puedan establecer planes de amortización de licencias en caso de desequilibrio entre la oferta y la demanda de este tipo de servicios. Además, "se posibilita que, en el caso de los servicios previamente contratados, el lugar de recogida de viajeros sea en un municipio diferente al de la domiciliación de la autorización de transporte interurbano siempre que el destino sea este último municipio", según el documento.
Para el taxi madrileño, con esta propuesta de reforma de Reglamento, el Gobierno regional solo quiere "lavar su imagen". Julio Sanz, presidente de la Federación del Taxi, asegura que este reglamento "llega tarde", tenia que haberse aprobado en 2016 y no ahora cuando lo que corresponde es "legislar y regular las VTC. Con este anuncio, “lo que se pretende es desviar la atención”. Es "una cortina de humo" para no focalizar la atención en la regulación de los VTC, “que han irrumpido en un mercado que ya está regulado, pero sin obedecer a ninguna norma, enfatiza Sanz.
Las asociaciones del taxi consideran que el Ejecutivo regional "ha abandonado al sector del taxi en favor de las grandes multinacionales", reconocen haberse sentido “insultados” y le acusan de dar la espalda" a 22.000 familias de taxistas que tras dieciséis días de huelga han sido ignorados en sus demandas para regular las VTCs.
Asegura Sanz que esto no se va a solucionar con "la redacción urgente" de un Reglamento del Taxi "cuando la legislatura ya está agotada, mientras están haciendo las maletas y recogiendo las oficinas”.
El próximo lunes 11 la CAM ha convocado al Comité Madrileño de Transportes con el objetivo de consensuar una regulación para los vehículos de transporte con conductor, a la que los taxistas también acudirán pero "con cautela