Las principales asociaciones representativas del sector en Málaga solicitaron al Ayuntamiento una moratoria de un año para cumplir con las exigencias de la nueva ordenanza del taxi, que incluía la obligación de aceptar el pago con tarjeta de crédito.
Además de la necesidad de contar con este dispositivo de cobro al cliente, los profesionales, en virtud de esa ordenanza, deberán disponer para el 1 de enero de 2016 de una impresora expendedora de recibos e implantar una nueva rotulación en sus vehículos.
Tal y como informa Diariosur.es, las tres organizaciones que solicitaron el retraso al Consistorio –Aumat, Taxi-Unión y Taxitransfer- justificaron esta petición por dos motivos: la crisis que azota a los taxistas, que no pueden afrontar una inversión extra para las impresoras y los nuevos rótulos, y el gran porcentaje de taxistas, en torno al 40%, que aún no cuentan con datáfonos para cobrar con tarjeta.
Así las cosas, ante esta petición de moratoria, trasladada al Instituto Municipal del Taxi la semana pasada, los taxistas confían “en la buena predisposición porque el 1 de enero lo tenemos a la vuelta de la esquina y la Policía Local va a denunciar a bastantes compañeros”, declaró José Royón, presidente de Aumat.
Con respecto al cobro con tarjeta, desde comienzos del presente año, el Ayuntamiento está abriendo expediente a los taxistas que, contando en su vehículo con datafono, se niega a cobrar a través de esta plataforma al cliente.