Tras conocerse la noticia sobre la salida de Uber de Valencia una vez entre en vigor el nuevo Decreto que regula las VTCs, la Confederación de Taxistas Autónomos de la Comunidad Valenciana ha mostrado su desconfianza sobre esta decisión. Para esta entidad, se trataría de una medida de presión para aquellas comunidades que aún no han regulado este servicio.
La Confederación ha señalado, en un comunicado, que están convencidos de que Uber “no se va a ir” y que solo intenta trabajar “con el modelo que más beneficios le reporte, a costa de las garantías del servicio, las condiciones laborales de los trabajadores, la saturación del tráfico y del medioambiente o la seguridad de los ciudadanos”.
En opinión del presidente de la Confederación, Fernando del Molino, las VTCs “quieren ser taxis pero sin cumplir las reglas que regulan al sector”, y ha insistido en la necesidad de que la administración garantice un transporte discrecional seguro.
En este sentido, en los últimos meses la ciudad de Valencia cuenta con más de 300 conductores asalariados contratados en el taxi. Una cifra “muy importante” para la sociedad ya que, recuerdan desde la Confederación, “todos tienen que hacer un examen de capacitación que no harían al ser contratados por estas plataformas de VTC”.