Tan solo dos días después de que el vicepresidente de la Asociación Gremial de Madrid, Angel Julio Mejía, pidiera la dimisión conjunta de la actual Directiva, la Junta, a través de un comunicado en su web, le exige su renuncia por supuestamente desprestigiar a la institución.
En un escrito registrado en la misma sede el lunes 10 de diciembre, el vicepresidente concluía que “lo más saludable” para la Gremial era la dimisión de todos los miembros de la Junta una vez que se hayan solucionado los problemas de tesorería con la venta de parte de la sede, y se hayan atendido los pagos pendientes a proveedores y a los socios por los servicios de emisora.
Por su parte, el comunicado de la Junta Directiva, publicado 48 horas después, basa su exigencia de dimisión del vicepresidente por la situación de vergüenza y desprestigio a la que está sometiendo a la propia directiva, a la institución y a su masa social. Ante la negativa de este dirigente, la Junta añade en su nota que se reserva el derecho de tomar la decisión que estime oportuna en los próximos días. Por último, subrayan que la actual Junta “se encuentra totalmente unida y comprometida con seguir manteniendo un frente cada vez más fuerte contra nuestros enemigos hasta la finalización del mandato”.
En el documento presentado, Mejía exponía la situación crítica de la Asociación Gremial, dejando constancia pública de la total división y las posiciones irreconciliables existentes entre los actuales directivos de la Gremial.
Socios desatendidos
Mejía exige al presidente Miguel Ángel Leal que “cumpla con sus funciones y responsabilidad”, al tiempo que critica entre otras cosas la conducta que han tenido miembros de la actual junta, a quienes acusa de eludir sus responsabilidades con los socios del radiotaxi por no haberlos atendido durante el verano ya que, salvo él, el resto “estaba de vacaciones”. “El presidente se ha ido dos meses y el secretario 45 días. Me he quedado sin vacaciones y no ha habido ningún miembro de la junta para dar explicaciones a los socios”, afirma en declaraciones ofrecidas a este medio.
Por otro lado, el vicepresidente reconoce que la Gremial “está en el peor momento de su historia “, y señala también que Gremial lleva “entre seis y siete meses sin impartir curso alguno de cartilla”. Para Mejía, esta situación se está traduciendo en que los socios están “desabastecidos de conductores”, al tiempo que la entidad “se está viendo privada de los ingresos que proporcionan los cursos de formación”.
El actual vicepresidente también acusa de falta de profesionalidad a los miembros de la Junta a la hora de planificar la última Asamblea celebrada el pasado 6 de octubre, poniendo la excepción sobre el señor Horcajada. En esta asamblea extraordinaria fue donde se aprobó por mayoría la venta parcial de la entidad para subsanar la millonaria deuda de la casa. En este tiempo se siguen realizando los trámites oportunos para proceder a la división horizontal de la sede que permita hacer efectiva la venta de alguna de sus plantas. A este medio han comentado en más de una ocasión que existe un comprador en firme pero que no se puede preceder al traspaso hasta que no se concluyan los citados trámites.