Cuando la familia de Sergio Quintana, taxista gran canario, denunció su desaparición el pasado 29 de julio nada hacía presagiar un desenlace tan trágico. Su cuerpo sin vida fue encontrado 48 horas después en el barrio de Los Giles.
Quintana, taxista de 45 años y padre de tres hijas, estaba sumido en una profunda depresión, según recogen varios medios locales. Se había desplazado con su taxi hasta la plaza del barrio, abandonó allí su coche y, a pie, se dirigió hacia el acantilado. Fue un parapentista el que avistó, desde el aire, su cadáver.
A través de las redes sociales, numerosos compañeros han trasladado su pésame a familiares y amigos.