La Federación Española del Taxi (Fedetaxi) pidió por medio de un documento a los Ministerios de Transportes y Seguridad Social la necesidad de que la prestación por cese de actividad de los trabajadores autónomos prevista dentro de las medidas económicas extraordinarias aprobadas para hacer frente a la crisis del COVID-19, se extienda a los taxistas que la soliciten.
La organización de taxistas entiende que no se deben poner trabas a los profesionales del colectivo y no deben proceder a la comprobación documental de la reducción de facturación en un 75%, ya que el taxi se encuentra en el régimen de estimación objetiva de IRPF e IVA y, además, el volumen de servicios se ha reducido de media en torno a un 80-90%.
La drástica caída de la movilidad en las vías públicas fijada por el Gobierno en un 70% para servicios ferroviarios y autobuses regulares, debe aplicarse en igual proporción al servicio de taxi, al que además se le ha impuesto la obligación de trasladar a un único pasajero, salvo excepciones.
De tal manera, y unido a las restricciones impuestas en la oferta por parte de las administraciones locales, desde Fedetaxi su vicepresidente, Miguel Ruano, señala que "la actividad económica y la facturación de los taxistas están a día de hoy solo en torno a un 10-20% de las cifras normales sin duda y en todo caso la actividad es inferior al 75% de la normal".
Los taxistas no comparten, por lo tanto, el hecho de que se les esté exigiendo documentación acreditativa para demostrar que la reducción de la facturación es superior al 75%, y poder así acceder a la prestación del cese de actividad. Miles de taxistas, explica Fedetaxi, se están encontrando con graves de problemas para su concesión.
Fedetaxi espera que el Gobierno responda a la documentación presentada y ofrezca alternativas a los taxistas que están sufriendo también un duro revés económico.
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