Una huelga improvisada de taxistas dejó el 7 de enero sin taxis el aeropuerto de Barcelona.
Los profesionales protestan así por la aplicación de los turnos de trabajos que entraron en vigor el pasado 2 de enero y que no cuentan con el beneplácito del sector. Los manifestantes han bloqueado los accesos a la zona de llegadas de la T1 y de la T2 del aeropuerto de El Prat, de manera que los usuarios encuentran las parrillas de taxis vacías.
El STAC ha solicitado ya la suspensión de la norma en el caso de que en los próximos días “se sigan dando los mismos resultados negativos que hasta ahora y no cumpliendo los objetivos para los que se aprobaron”, entre ellos la disminución de coches en la calle en todas las franjas horarias.
La sección del taxi de la CNT, tal y como recoge en su página web, hace un llamamiento a la “insumisión y la desobediencia” y asegura que las movilizaciones y concentraciones van a continuar “de manera indefinida”.
Según explican los propios profesionales implicados, desde que entraron en funcionamiento estos turnos se han producido pequeñas concentraciones de taxistas a las puertas del IMET convocados de manera espontánea al considerar este nuevo sistema “injusto e ineficaz”