Reyes Flores, magistrada del juzgado de instrucción número 8 de Sevilla, ha ordenado a la Policía, en el marco de la investigación abierta a una treintena de taxistas por diversos delitos, que analice los movimientos bancarios realizados por la asociación Solidaridad del taxi, por su presidente Enrique Filgueras y por el taxista que regenta el local de la entidad situado en el aeropuerto.
El objetivo de esta orden es conocer las transferencias realizadas en sus cuentas para ver si se ha producido alguna irregularidad en el patrimonio personal de los investigados, tal y como explicó Radio Sevilla Cadena Ser.
El presidente de Solidaridad, Enrique Filgueras, fue citado a declarar en el mes de diciembre junto a otros siete directivos de la entidad, que se acogieron a su derecho de no declarar. También fue llamado a prestar declaración el responsable del bar que Solidaridad tenía en el aeropuerto. Un local alquilado por AENA que, según comunicó, no estaba cedido para tal fin. Por ese motivo la empresa interpuso una demanda para que se acabase la relación contractual con los taxistas.
La Policía Nacional, que meses antes había registrado la sede de Solidaridad en el aeropuerto, habría encontrado un supuesto calendario paralelo y supuestas irregularidades en los ingresos publicitarios de los taxistas de esa organización.
Taxistas afectados
Esta investigación, abierta por delitos de amenazas, daños, coacciones y pertenencia a organización criminal de algunos taxistas en el aeropuerto de San Pablo, se originó a raíz de denuncias de empresas de VTC. Sin embargo, según pudo conocer este medio, durante años algunos taxistas sufieron sabotajes y amenazas por prestar servicio en el aeropuerto y no formar parte de esta organización que, supuestamente, otorgaba el monopolio en el aeródromo.
Para poner solución a esta situación, no han sido pocos los intentos de algunas partes del sector sevillano de implantar un sistema de turnos rotatorios para prestar servicio en el aeródromo. Sin embargo, desde la delegación de movilidad, liderada por Juan Carlos Cabrera, esa opción siempre ha sido rechazada.
Por último, en el marco de esta investigación también se están intentando aclarar qué ha sido de las denuncias de clientes del taxi en el aeropuerto que se presentaron y que, supuestamente, no habían sido cursadas por el Instituto del Taxi de Sevilla. Según se ha podido conocer estos días, 60 boletines de denuncias del año 2001 desaparecieron y la Policía advirtió de que el Instituto del Taxi, presidido en aquel entonces por Cabrera, no las estaba cursando.