La fiscalia holandesa continuando con su investigación informa que ha entrado en las oficinas centrales de Uber en Europa, situadas en Amsterdam, para comprobar si la empresa continúa ofreciendo servicios ilegales que en perjuicio de los taxis.
Según explican las autoridades nacionales financieras en un comunicado que recoge Reuters, los indicios apuntan a que, a pesar de las sanciones previas, Uber sigue permitiendo a sus conductores ofrecer carreras pagadas mediante su servicio UberPOP, aun sabiendo que no cuenten con licencias de taxista. Hasta el momento, la compañía ha sido multada con unos 450.000 euros. En la investigación de la citada sede, agentes del servicio nacional de Inspección de Transportes han embargado registros administrativos de la empresa.
Esta útlima investigación en la sede europea de la empresa americana se produce apenas una semana después de otro revés judicial en Francia. La máxima autoridad constitucional del país rechazaba el pasado miércoles los argumentos de la compañía, que pretendía evitar una futura ley. Según el tribunal, los servicios de transporte de viajeros como los de Uber son claramente distinguibles de otros usos compartidos de vehículos en los que también hay que pagar, al emplear conductores profesionales, y en su caso son penables.