Los socios de AGATM rechazan la venta de su sede

Tras cuatro horas y media de asamblea, que comenzaba en sesión ordinaria pasadas las 11 de la mañana y en extraordinaria a las 14.30 horas, los socios de Gremial Madrid han rechazado la transmisión del inmueble de la calle Santa Engracia, su actual sede social, en contra de la petición de la Junta Directiva. La asamblea tampoco ha aprobado las cuentas del ejercicio 2016, que se ha cerrado con unas pérdidas de más de 645.000 euros, si han dado su confianza en cambio a los presupuestos para el ejercicio 2017.      

 

                               

Unos 230 socios de Gremial Madrid han asistido hoy a una de sus citas más importantes en los últimos años. La Junta Directiva proponía, en su punto sexto de la sesión extraordinaria la transmisión del inmueble de la calle Santa Engracia. Un punto no exento de polémica que, finalmente, ha sido rechazado por los socios con 131 votos en contra, 11 abstenciones y 27 a favor.      Desde la directiva, el presidente de Gremial, Miguel Ángel Leal, ha explicado que “el riesgo de no vender el edificio es que la entidad no avance” y ha advertido de que si “no se vende ahora, se tendrá que vender en un futuro”.

 

 

“Proponemos un cambio en el modelo de negocio que, gracias a una nueva sede nos permitirá incrementar los ingresos fijos y reducir los costes de mantenimiento y servicios varios” señalaba el presidente antes de someter el punto a votación. La posible nueva sede, adelantaba, que finalmente no será adquirida por decisión de los socios, se habría ubicado en la calle Cidro, número 2, con una superficie de 5.000 m2, cuatro plantas de oficinas y dos de garaje con 70 plazas para los socios. Además, se informó sobre la posibilidad de adquirir un terreno en Fuenlabrada para poner en marcha una ITV, una gasolinera y electrolinera, así como otros servicios exclusivos para los socios de Gremial.

 

 

El presidente también anunció su intención de crear una comisión independiente que verificara la compra y venta del inmueble en la que esperaba contar con miembros de MMT, SCAT y UECA, además de otros socios anónimos. Sin embargo, los presidentes de estas tres entidades, Román Rodríguez Casas, Carlos Herrera y Javier Fermín Albendea respectivamente, tomaron la palabra por alusiones para anunciar su voto en contra a de la venta. Asimismo, los tres se mostraron contrarios a participar en una Comisión sin conocer el resultado de la votación de la asamblea, siendo Herrera el más tajante al decir que no nombrarían a nadie “a menos que se retirara el punto del orden del día y que no se vendiera la sede social”. Junto a ellos salieron, también a mostrar su rechazo al punto, otros socios de Gremial, si bien hubo dos socios que explicaron el porqué de su voto a favor al considerar que la actual sede es un “lastre” y que es el momento de romper con la “política rancia y obsoleta”.

 

 

La asamblea extraordinaria también rechazó por mayoría la derogación del punto 12 del artículo 13, por el cual actualmente se pierde la condición de socio de la asociación “al ser miembro de otras organizaciones del sector del Taxi como la Federación Profesional, AEMT, Agetaxi o cualquier otra de similares características”. De esta manera, seguirá prohibida la doble afiliación en la entidad. Una cuestión que, desde la Junta, creen que fue determinante de cara al descenso de socios y, por lo tanto, de ingresos en las gestiones que éstos realizaban. El resto de puntos de la Asamblea Extraordinaria referentes a modificaciones estatutarias sí que fueron aprobados,  excepto el séptimo, que finalmente no fue sometido a votación al no haberse aprobado el punto sexto sobre la transmisión del inmueble.

 

 

Cuentas sin aprobar

 

 

La cuestión sobre la transmisión de la sede no ha sido la única que ha generado un intenso debate entre socios y directiva. En la asamblea ordinaria previa a la extraordinaria, Gremial ha presentado también sus cuentas de 2016, con unas pérdidas de 645.919 euros. Una desviación presupuestaria “monumental”  y unas cifras contables “malas” tal y como ha reconocido el propio presidente. Leal ha insistido en que el socio “no solo tiene que pagar la cuota de su asociación, también ay que hacer uso de todos los servicios de gestoría y eso es algo”, ha lamentado, “que no se hace, a pesar de haber aumentado la cartera de servicios”. Tras el turno de intervención, en el que muchos socios han señalado a la directiva como responsable directa de las cifras expuestas hoy en la asamblea, 144 socios han votado en contra de su aprobación. 46 han votado a favor y 22 se han abstenido.

 

 

La Junta sí ha sacado adelante, con 91 votos a favor, 47 en contra y 67 abstenciones, unos presupuestos para 2017 “más realistas y ajustados”, con un beneficio estimado de más de 2.000 euros. Un voto de confianza que el presidente Leal ha agradecido a los socios.

 

 

CNMC, enemigo número uno

 

 

El presidente también informó ampliamente de la gestión realizada por la asociación en el último año, la “única” que, según explicó, “está en todos los lugares en los que tiene que estar defendiendo al sector”. “Sois vosotros con vuestra lealtad los que habéis conseguido frenar hasta en dos ocasiones la liberalización del sector”, añadió Leal que no dudó en señalar a la CNMC como el principal enemigo del taxi “mucho más peligroso que Uber y Cabify”.