Desde que la Asociación de Taxistas de Oropesa pidiese a la Consellería más unidades de taxi en los meses estivales, reclamando refuerzos de taxistas de Castellón, la tensión entre los profesionales de ambas localidades no ha hecho más que aumentar.
El principal motivo de enfrentamiento se centra en que, para que los taxistas de Castellón puedan operar en Oropesa, habría que unificar el área de prestación, lo que implicaría que los profesionales de Oropesa pudiera también trabajar en al área de la metrópoli castellonense. Eso es precisamente lo que no quieren, en un principio, los taxistas de Castellón, que ven en esa petición de refuerzo una excusa para que puedan trabajar en su ciudad en invierno.
José Luis Artola, presidente de la Asociación de Taxistas de Castellón, alertó, según informa la Cadena Ser, que de producirse la unificación del área de actividad, se encarecería el servicio puesto que los taxis tendrían que desplazarse muchos kilómetros para poder llevar a cabo los servicios.
En el lado opuesto se encuentran los profesionales de Oropesa que explican que en invierno, con menos de 9.000 habitantes, siendo 12 taxistas como son, pueden ofrecer el servicio con garantías. Sin embargo, en verano, Oropesa sobrepasa los 120.000 habitantes, lo que complica y mucho que se pueda ofrecer un buen servicio.