Los turnos en el taxi se someten a examen

 

Primero fue la regulación horaria a través de taxímetro y ahora el sector parece haberse decantado por los turnos de trabajo para regular la oferta y la demanda dentro del taxi. Con resultados distintos, eso sí. En Barcelona la medida ha durado tan solo una semana tras la petición unánime de retirar un sistema que “nació muerto”. En Santa Cruz de Tenerife, por el contrario, probarán trabajar a turnos hasta marzo y entonces decidirán si apuestan por esta regulación o por el descanso semanal. 

 

 

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Dos días de huelga en El Prat, concentraciones frente a la administración y mucha, mucha indignación en el sector han sido motivo más que suficiente para que el Institut Metropolità del Taxi, IMET, haya dado marcha atrás y retirado los turnos de trabajo en Barcelona.

 

El acuerdo unánime de los diferentes representantes del sector sentenciaba estos turnos que entraban en vigor en medio de una fuerte polémica. Aprobados por el sector en el mes de febrero de 2012, las diferentes modificaciones sobre el plan original han desembocado en un claro rechazo de los turnos por parte del sector y solo una semana después de su puesta en marcha han tenido que ser suspendidos.

 

Y casi un año después de que todo comenzara, el taxi de la Ciudad Condal debe empezar desde cero. Al cierre de esta edición, el sector esperaba una nueva reunión con el IMET en el que volver a plantear nuevas ideas de cara a corregir la tendencia del sector. Tal y como adelantaron varios medios locales y según nos confirmó el presidente del Sindicat del Taxi de Catalunya, STAC, Luis Berbel, una de las medidas que se está planteando la administración es la retirada de licencias.

 

Una iniciativa que no es nueva en Barcelona, que ya lo intentó en la década de los 90 y que terminó con la paralización vía judicial de la retirada de más de 1.000 licencias. Por ello, esta vez, se estudia cambiar la ley metropolitana y evitar así flecos legales.

 

Sin embargo, el problema, como señaló el propio Berbel, es el precio de cada licencia, que actualmente ronda los 100.000 euros. “Dada la crisis que hay es difícil que el sector y la administración puedan hacer frente a esta amortización”, insistió el presidente, para quien la idea es “muy bonita, pero de difícil aplicación y financiación” .

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Unos turnos que no convencían 

 

La luz verde a los turnos llegó el pasado 2 de octubre, después más de seis meses de espera en los que administración y organizaciones han tratado de llegar a un consenso.Según estos nuevos horarios, los autónomos podrían trabajar 10 horas por la mañana o por la tarde, en función de que turno se les asignara de acuerdo a su número de licencia (par o impar). Así podrán trabajar de 04 a 14 horas o bien de 14 a 24 horas. Existía, eso sí, la posibilidad de cambiar estos turnos por unos turnos de 12 horas de 8 a 20 horas y de 20 a 8 horas. Y este ha sido el gran problema de los turnos, la posibilidad de elección del profesional que llegó a colapsar dicho turno e incluso las calles de Barcelona.

 

Desde el Institut pretendían permitir al profesional “mantener la libertad horaria por razones personales”, como la conciliación familiar o por una concepción “determinada” del ejercicio de su actividad.

 

Otro de los puntos más conflictivos en la redacción de la norma fueron las licencias a doble turno, que podrían trabajar hasta 20 horas. Con respecto a los vehículos adaptados, eurotaxis, éstos no estaban sujetos a ningún turno para no dejar sin servicio a las personas con problemas de movilidad en ninguna franja horaria.

 

Con este planteamiento algo complicado, los problemas no se hicieron esperar y apenas dos días después, los propios profesionales ya comprobaron que los turnos no estaban funcionando. Una valoración que comparte el presidente del Sindicat del Taxi de Cataluña, STAC, Luis Berbel, quien no entiende como no se contingentó el número de vehículos para ese turno. “Lo dijimos antes de comenzar, que casi todos los profesionales se decantaría por ese turno, pero no nos hicieron caso”. 

 

“No sabemos por qué no se tuvo en cuenta la posibilidad de contingentar el turno, la administración no nos ha dado respuesta”, lamentó el presidente del Sindicat a nuestro medio, quien señaló que conocieron las cifras reales de taxi por tuno “apenas 48 horas antes de que entraran en vigor”.

 

Berbel, además de la falta de previsión con respecto a este turno, también cree que debería haberse controlado mejor el turno doble, porque detectaron que había coches con este indicativo que no cumplían las condiciones necesarias para trabajar así.

 

Cabe recordar que los coches “doblados” o con dos conductores podían trabajar hasta 20 horas, frente a las 12 horas máximo del resto de turnos. Entre las irregularidades que detectaron, Berbel nos explicó que hubo personas que trabajaron bajo este turno que, “aunque estaban en posesión de más de una licencia sólo tenían un conductor en cada coche”. También hubo casos de licencias, señaló, “que habían dado de baja a su segundo conductor pero que no figuraban como tal en los archivos de la administración y que por tanto trabajaron en el T2 sin corresponderles”. 

 

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