Málaga limitará el número de conductores por taxi

El Instituto Municipal del Taxi establecerá, entre otras medidas para garantizar la rentabilidad del sector,  una limitación de los conductores asalariados. Se prevé que los 475 conductores al servicio de licencias se reduzcan a unos 200.

  

El concejal de Movilidad, Raúl López, explicaba que no solamente espera reducir las licencias a doble turno de un 33% actual a un 20%. Igualmente van a poner freno a la contratación de nuevos asalariados en los próximos meses. “Año tras año vemos cómo la productividad del servicio va bajando, así que o ponemos un turno de descanso más o, como finalmente se va a hacer, limitamos las contrataciones”, afirma López, quien destaca el “cada vez mayor esfuerzo que deben realizar los profesionales para salir adelante”.

 

Durante la reunión prevista del consejo rector del Instituto del Taxi también se abordará la implantación de vehículos de 9 plazas, una posibilidad que hasta ahora solo se permite para dar servicio a personas con movilidad reducida y con la que se pretende garantizar una mayor fidelización en el sector. Igualmente, también se van a analizar distintas fórmulas para fomentar la implantación de vehículos de hasta nueve plazas con la única condición de que deberán ser accesibles para adaptarse a la normativa que dictamina que al menos el 5% de la flota de cada municipio deberá adaptarse s discapacitados.

 

Aumat confía en este freno

El presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi (Aumat), José Antonio Maté, confirma a varios medios provinciales que en Málaga sobran trabajadores en el taxi y por tanto, confía en que este freno “pueda ser muy efectivo” pero además, ligado a un rescate de licencias.

 

El presidente de la cooperativa Taxiunión, Francisco Soria, comparte esta opinión y considera “fundamental” que de alguna manera se acabe con los dobles turnos, ya que el mercado está cada vez más complicado al haber mucha oferta para tan poca demanda”.

 

En cambio, para el representante de los asalariados, Arturo Kindelan, se trata de “una maniobra política” para que los contratados adquieran las cerca de 300 licencias en manos de jubilados y viudas que deberán ser transferidas (en junio de 2013 para los primeros, y en marzo de 2016 las segundas) tal y como establece el reglamento andaluz del taxi. Avisan que de aprobarse tales medidas no descantan movilizaciones.