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23/09/2021 - Gaceta del Taxi

Roturas de lunas más frecuentes en los taxis


Los pequeños golpes en lunas o, incluso, las roturas de mayor tamaño son uno de los daños más frecuentes en todo tipo de vehículos. Pero cuando se trata de automóviles profesionales, como es el caso de los taxis, las probabilidades de sufrir algún impacto se incrementan, puesto que pasan más horas en la carretera y están expuestos a las causas más frecuentes que llevan a este tipo de deterioro, las cuales veremos a continuación.

Pero a pesar de las diferencias entre un taxi y un vehículo particular, el resultado es el mismo y siempre es imprescindible reparar la luna del coche cuanto antes, para evitar que la rotura vaya a más. 

Causas más comunes que llevan a una rotura en alguna luna de un taxi

Las causas que llevan a una luna de un taxi a romperse, ya sea el parabrisas delantero, las ventanillas laterales o la luneta trasera, son similares a las que puede enfrentarse cualquier otro vehículo. Aunque al circular durante más horas diarias, al estar expuesto a las inclemencias climáticas de manera continuada y al pasar más tiempo en la calle arriesgándose a sufrir ataques vandálicos, la probabilidad de sufrir este tipo de daños es superior a la de un vehículo particular.

 

Ahora bien, las principales causas que llevan a una luna a tener un impacto o rotura más grave son:

· El impacto de gravilla o pequeñas piedras que se encuentren en la calzada. Esto es muy común cuando se conduce por carreteras generales a gran velocidad, aunque también es posible sufrir este tipo de impactos circulando dentro de una ciudad. Estos golpes no solo pueden llevar al cristal a sufrir una rotura, sino que además pueden debilitar su resistencia y hacer que un impacto futuro se convierta en una grieta o daño mayor.

· La caída de una rama o cualquier otro objeto mientras se está aparcado también puede llegar a dañar los parabrisas, sobre todo la luna delantera. Esto es muy probable en aquellos taxis que se encuentran aparcados en una parada durante largos períodos de tiempo.

· También cabe la posibilidad de que aparezca un golpe en alguna de las lunas de manera espontánea, originado a raíz del deterioro causado, como ya se adelantaba anteriormente, por un impacto anterior, o bien a causa de un shock térmico, es decir, de un cambio brusco de temperatura entre el interior y el exterior del coche.

· Por último, otra causa muy común, sobre todo en taxis por las razones ya mencionadas, es el vandalismo, ya sea por un intento de robo del dinero que puede haber en el interior, de ciertos elementos o incluso del coche en sí; o bien, simplemente, por gamberrismo.

 

Seguros para taxis, ¿incluyen o no la reparación o el cambio de una luna?

Es básico que un vehículo dirigido a una actividad profesional, como es un taxi, esté correctamente asegurado. En ocasiones, como en el caso de un impacto de una piedra o el vandalismo, es complicado evitar una rotura de una luna, por lo que es importante contar con las coberturas necesarias que puedas garantizar su reparación o sustitución de manera inmediata.

Entre las más recomendables se encuentran:

· Seguro a terceros ampliado, que incluye el seguro a terceros básico, imprescindible por ley, así como algunas coberturas añadidas, como puede ser robo, incendio o, la más interesante en este caso, reparación de lunas. Además, algunas pólizas también incluyen vehículo de sustitución, muy interesante en aquellos casos en los que se deba dejar el vehículo arreglando, para poder seguir llevando a cabo la actividad profesional.

· Por otro lado, el seguro a todo riesgo también es interesante para los taxis, puesto que ofrecen soluciones para todos aquellos daños causados por otros vehículos o por uno mismo, sin importar la causa. Además, también suelen ofrecer coche de sustitución o bien una indemnización por las pérdidas que pueda acarrear al profesional el tiempo en el que no se puede utilizar el taxi.

 

Las aseguradoras de taxis, como para cualquier otro vehículo, tienen en cuenta una serie de aspectos a la hora de fijar el precio de la póliza, como las características del taxi, es decir, marca y número de plazas; las características del conductor, edad, antigüedad del carnet e historial de siniestralidad; y el tipo de seguro y las coberturas que se desean contratar.

 

Proceso a seguir para reparar o sustituir una luna dañada

En función del tipo de impacto y de la magnitud del mismo, es probable que la luna pueda ser simplemente reparada, o puede requerir de una sustitución completa. Debido al tipo de vidrio utilizado en la fabricación de las ventanillas laterales y de la luneta trasera, éstas sólo pueden ser sustituidas sin posibilidad de reparación.. En cambio, existen determinados casos en los que se puede arreglar el parabrisas delantero tras sufrir un impacto:

· Cuando el golpe es inferior a 40 milímetros.

· Cuando el impacto no se encuentra dentro del campo de visión directo del conductor.

· Cuando la profundidad es inferior a 5 milímetros.

· Cuando la rotura está a más de 6 centímetros de alguno de los bordes del parabrisas.

· Cuando no existan múltiples impactos con menos de 10 milímetros de distancia entre ellos.

· Cuando no sea una grieta o un golpe agrietado.

 

Ahora bien, ¿en qué consiste el proceso de reparación de la luna de un taxi? Al igual que en cualquier otro vehículo, la técnica utilizada para arreglar cualquier impacto de los previamente mencionados de un parabrisas comienza con la extracción del aire que se encuentra en el interior de la rotura. A continuación, este hueco se debe rellenar con resina, la cual cuenta con las características necesarias para garantizar una perfecta visibilidad al conductor.

En cuanto a los casos en los que se precise de una sustitución completa de la luna, el proceso es aún más sencillo, puesto que consiste en la retirada total del vidrio dañado y su reemplazo por uno nuevo, en perfectas condiciones.

A pesar de que las roturas de lunas son un daño muy común en los taxis, la solución de los mismos es muy sencilla, basta con llevar el vehículo a reparar según ocurra.







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