Tras acudir con su taxi a una reunión con responsables del Ayuntamiento de Madrid en la calle Albarracín, el presidente de Élite Taxi Madrid, Sergio Vega, se percató de que dos ruedas de su vehículo habían sido rajadas en el espacio de tiempo que duró el encuentro.
El representante de la asociación tuvo que esperar la llegada de la grúa y perdió toda la tarde de trabajo mientras reparaban las ruedas en el talle.
Desde Élite apuntan a que este acto vandálico es consecuencia de la defensa del sector del taxi en Madrid que, “cargado de razones legales” se enfrenta contra unos adversarios cuyo único argumento es “la violencia y la cobardía”.
La asociación ha querido comunicar públicamente apoyo a su presidente por el sabotaje sufrido en su vehículo.