Seguridad en el taxi, asignatura pendiente

Aunque se trata de hechos aislados, la inseguridad en el taxi sigue siendo una asignatura pendiente para las administraciones públicas. Sin subvenciones para la instalación de medidas de seguridad y con problemas burocráticos a la hora de poner mamparas, sin barrera entre taxista y agresor, la vida puede cambiar en apenas unos segundos.

En los últimos meses el taxi ha sufrido un repunte de violencia. Robos y agresiones se han repetido en diferentes ciudades españolas, siendo Andalucía la comunidad en la que más actos violentos se han producido. Huelva, Córdoba, Antequera o Málaga, y más recientemente en Granada, han sido algunos de los escenarios de tan desafortunados sucesos.

Hablamos con el presidente de Radio Taxi Antequera, José Francisco Castillo sobre su compañero, José Antonio Melero, de 59 años, que sufrió una paliza y al que posteriormente le robaron el vehículo. A pesar de los golpes, por los que tuvo que recibir atención médica, volvió rápidamente al trabajo. “No se lo ha pensado mucho, aunque algo de miedo siempre hay”. Además, aclara que, aunque en un primer momento se pensó que el taxi había quedado totalmente calcinado “finalmente solo estaba quemado el asiento del copiloto. Eso sí, todo el interior lleno de humo. Imagínese”. Por ello, Melero ya ha adquirido un taxi nuevo, que está esperando recibir, y mientras tanto se recupera de sus lesiones superficiales en cabeza y cuerpo.

Para evitar estos lamentables sucesos, pocos medios. Si el suceso se produce en las paradas, psicología y mano izquierda para evitar que la situación vaya a más, en el interior, apostar por herramientas de seguridad como videovigilancia o mamparas. Sin embargo, “la instalación de una mampara es algo muy personal, una decisión de cada profesional”, cuenta a nuestro medio el presidente de Radio Taxi Antequera, quien señala que este municipio “es muy tranquilo” y que este tipo de sucesos “no suelen producirse”.

“Los robos y las agresiones están ahí, es una lotería y puede pasarnos cualquier día”, lamenta el presidente de la Federación Andaluza del Taxi, Miguel Ruano, que critica que desde la Junta de Andalucía no se haga nada para mejorar la seguridad de los profesionales del taxi. “Las agresiones han ido a menos y la lista negra de muertes de compañeros lleva años parada, afortunadamente”, ha señalado Ruano a nuestro medio. Eso sí, es consciente de que su propia rutina labora les convierte en víctimas ideales para robos, especialmente en estos duros años de crisis.

Dinero en efectivo y fácil acceso para conseguirlo. “A veces llevamos a nuestros agresores sentados a la derecha, pero en el mayor de los casos, se encuentran a nuestra espalda, con la desprotección que eso supone”. “Desde la Federación andaluza entendemos que al ser la calle el espacio de trabajo de los taxistas las administraciones públicas deberías ser corresponsables de lo que allí sucede y por eso les pediremos más presencia policial y que estudien medidas para reducir al mínimo la delincuencia”.

Por su parte, desde Taxi Radio Antequera están a la espera de un encuentro con el ayuntamiento para solicitarles la conexión de la flota al 112. “De esta forma estaremos localizables y podremos acceder a una central de alarmas en caso de necesitarlo”. En esta última agresión, y a pesar de tener sistema de gestión de flotas, esta no funcionó como esperaban al no estar vinculada al taxímetro. “Se realiza con una tablet y claro, apagan la tablet y se pierde la ubicación. Cuando llegó la Guardia Civil al punto de la última conexión, el taxi no estaba allí”.

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