Los dos primeros taxistas “eléctricos” de Madrid han recibido sendos premios Muévete Verde, con motivo de la celebración de la Semana europea de la Movilidad. Antonio Berzal Prieto y José Luís Rodríguez Mejías fueron pioneros en subirse a un taxi eléctrico hace ya dos años y, a pesar de estar muy satisfechos con el cambio, creen que hay mucho trabajo por delante para que más compañeros se animen con este tipo de vehículos.
Convencido de que este modelo eléctrico es el futuro de la movilidad y del taxi, hablamos con José Luis, que disculpa a Antonio por no haber podido acudir a nuestra cita, sobre los pros y los contras que encuentra en el mundo eléctrico.
Gaceta del Taxi.- ¿Por qué decidió apostar por el taxi eléctrico en vez de por otra alternativa?
José Luis Rodríguez.- En mi caso porque no quería gastar gasolina, eso es lo principal, y además contribuyes a cuidar el medio ambiente. Antonio, por ejemplo, tenía que cambiar de vehículo cuando se compró el Leaf, pero en mi caso opté por él antes incluso de que me tocara renovarlo.
El cambio al eléctrico es algo que notas en muchos aspectos. Ahora, por ejemplo, cuando pasa un coche en un garaje echando humo te molesta, mientras que antes era lo normal. Es algo que tienes asumido, pero cuando te acostumbras a esta nueva forma de trabajar ya te molesta.
Porque conducir un coche puede ser una experiencia agradable, con suavidad, sin ruidos… Yo sabía que los vehículos automáticos son una gozada, por que el mío anterior lo era, pero un eléctrico es todavía mejor porque no tiene marchas, tú le pides y te da y la optimización de un motor eléctrico no puede compararse con nada.
G.T.- Uno de los principales problemas de estos vehículos es la falta de autonomía. ¿Cuál ha sido su experiencia?
JL.R.- Antonio y yo somos los únicos con la versión de 24kw del Leaf, porque los demás ya tienen el de 30kw que permite una mayor autonomía. En nuestro caso, la autonomía teórica es de 199 km, pero de autonomía real estaríamos hablando de 120-150 km según se conduce.
Es un coche que te obliga a anticipar tus movimientos, a pensar siempre en la ida y en la vuelta y ver si serás capaz de llegar y de volver sin necesidad de recarga. Nosotros solemos recargar a los 100 km, porque contamos con que si gastas toda la autonomía y tienes que volver al punto de recarga no puedes hacerlo. Esto te condiciona un poco a la hora de trabajar, porque con el taxi no sabes a dónde te van a llevar y a primera hora no tenemos ningún problema, pero a última hora ya tenemos que preguntar al cliente dónde va. Pero al final te acostumbras a trabajar así.
El tiempo máximo para recargar en los puntos rápidos es de 25 minutos, que es el tiempo de espera en muchas paradas. Es una cuestión de adaptar tu forma de trabajar a tu herramienta de trabajo.
G.T.- Ha mencionado los puntos rápidos de carga. ¿Cuántos hay en Madrid?
JL.R.- Los puntos rápidos, los CHAdeMO, no hay ninguno público inaugurado, si bien hay uno en Alberto Aguilera que sí está funcionando. Cuesta un mínimo de 5 euros y a partir de 5 euros 0,46 céntimos. Cuando Antonio compró su vehículo en 2014, el Ayuntamiento le dijo que era “inminente” la puesta en marcha de tres puntos rápidos. A día de hoy, dos años después, solo hay activo uno de ellos. El otro, que sí está instalado pero no abierto al público, se encuentra en la calle Machupichu, y el tercero se supone que estará en Vallecas.
Y como decía, que sea negocio para nosotros y para Metro. No se trata de no pagar la luz, no pedimos que nos la regalen. Soy de la opinión de que se cobre a todo el mundo a un precio real. la energía es muy barata, y el coste de la electrolinera es 0,46 céntimos, con un coste mínimo de 5 euros. Si es a partir de 5 euros, cobran eso y esos 5 euros son 11 kw. Mi coche llenarlo al 80% es 10/12/15 kw y estaríamos hablando de la segunda recarga, no la primera.
Por otro lado, Madrid cuenta con algunos puntos semi rápidos, que no los usa mucha gente. Porque claro a parte de que solo puedes estar 2 horas como máximo, en ese tiempo no se carga todo lo que debería.
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