Los taxistas de San Fernando se encuentran al borde de un abismo. Cada día las carreras se reducen e incluso se plantean cerrar la central, por lo que no atenderían llamadas y solo se podría coger un taxi en las paradas. Calculan que en un año han perdido algo más de 60.000 euros.
Los 67 taxistas del municipio ya no saben que hacer para frenar esta caída libre. Afirman sentirse en una situación “crítica”, según el presidente de este gremio en la ciudad, Francisco Javier González, de la que no encuentran el modo de salir.
Las pérdidas en sólo un año se estiman en 163.850 euros al realizar casi 41.000 servicios menos. Cada taxista ha dejado de tener una media de 50 servicios al mes (200 euros menos de ingresos por taxi) si se comparan los datos de 2012 y 2013. A falta de tres meses para que acabe el año, los pronósticos son mucho peores.
Ante este panorama, en marzo ya plantearon la posibilidad de cerrar la central para reducir costes y ahorrarse los 6.000 euros al mes que vale mantener abierto este servicio con tres operadoras en diferentes turnos. En la próxima asamblea, que se realizará entre octubre y noviembre, se tomará una decisión definitiva aunque por ahora todo se inclina hacia el cierre.
Unas de las causas de esta bajada es por la eliminación de las paradas de la calle Real a causa del tranvía y los taxis piratas, que también les han golpeado fuerte.