El sector malagueño se aglutinaba a las puertas del consistorio para reivindicar que no se apruebe la Ordenanza. Manuel López, representante de AMAT, explicaba que estas normativas tienen puntos que choca frontalmente con la Constitución ya que prohíbe contratar a un trabajador.
El último pleno de la legislatura en Málaga se tornó complicado, pues se sucedieron varias protestas frente al ayuntamiento. Uno de los grupos que protestó fue el taxi. Representantes de CGT, asalariados, y AMAT, autónomos, reclamaban al alcalde que no apruebe las nuevas ordenanzas municipales del taxi. El portavoz de AMAT, Manuel López, explicaba que estas normativas están recurridas y que aún así han seguido adelante.
Manuel López hacía además hincapié en que estas ordenanzas no está consesuadas con el sector puesto que los presidentes de las asociaciones del taxi con los que se negoció ya no están en sus puestos.
El representante de los taxistas contaba además que el sector no dispone de subvenciones, como si tienen otros medios de transporte en la ciudad. En cambio, puntualizaba otro taxista de la ciudad, se les obliga a nuevos gastos como taxímetro, número y franja del taxi sin ningún tipo de ayuda.