Según informa El País, la empresa estadounidense Uber ha presentado una queja formal ante la Comisión Europea contra España, alegando que la legislación española lastra sus intereses y los de los consumidores “para proteger el monopolio tradicional del taxi”.
En declaraciones a dicho medio, el director del departamento legal de la compañía, Mark MacGann califica a España como uno de los países “más conservadores” y asegura que es el único “donde realmente se ha prohibido el servicio”. Por ello, en el documento presentado en Bruselas se intenta convencer a la Comisión de que se trata de una prohibición discriminatoria, desproporcionada y contraria a varias normas europeas.
Además, insiste en señalar que su aplicación no se dedica al transporte de personas, sino a una intermediación electrónica. Una alegación que también realizó durante la vista para mantener o levantar las medidas cautelares que impiden el funcionamiento de esta aplicación en España desde diciembre de 2014.