La compañía norteamericana Uber ha decidido regresar a Barcelona a través del taxi y para ello ha diseñado una hoja de ruta en la que, inicialmente y durante tres meses, no contempla trabajar con vehículos de arrendamiento con conductor (VTC).
En el programa radiofónico El matí de Catalunya, Juan Galiardo, director de Uber en España, ha asegurado que la vuelta de la empresa a Barcelona “de la mano del taxi” supone “un cambio importante en la estrategia de la compañía”. “Queremos ayudar al sector y si el servicio de taxi funciona y hay suficiente oferta para cubrir la demanda, no contemplamos trabajar con VTCs en Barcelona”, asegura Galiardo.
En el debate también ha participado Tito Álvarez, coordinador de Élite Taxi Barcelona, apenas dos días después de que la organización asegurara que no se reuniría más con la empresa. Álvarez ha manifestado que para acabar con la guerra entre Uber y el taxi lo primero que debe hacer la compañía es “entregar las armas”. “Las armas de Uber son las VTC y no las han entregado”, explica el representante de los taxistas, quien deja claro que no confía en las intenciones de la empresa estadounidense.
Desde la compañía, por su parte, insisten en que durante estos primeros tres meses solo trabajarán con taxis y que si funciona su alternativa, no utilizarán VTC. Sin embargo, Galiardo ha advertido que “si vemos que los indicadoras dejan claro que no hay suficiente oferta, es lógico que los usuarios nos pidan alternativas y nosotros se las ofrezcamos”.
“No nos fiamos de Uber. Es verdad que hemos notado un cambio importante al querer dialogar. Pero en nuestra visión de futuro no entran las VTC y si quieren trabajar en Barcelona, lo más inteligente es que no trabajen con VTC”, ha manifestado Álvarez, insistiendo en que no es posible la convivencia porque “somos dos sectores diferentes, nosotros estamos regulados”.
Está previsto que la propuesta que ha dado a conocer Uber sea trasladada al conjunto de los profesionales del taxi de la Ciudad Condal para conocer su posición a través de una encuesta. “Somos una asociación asamblearia y queremos que el taxista libremente decida si le gusta Uber y su modelo”, explica Tito. Galiardo, por su parte, también considera” positivo que se realice una encuesta para que se valore su hoja de ruta y el taxi se posicione”.